Desde 2020, Suiza afronta una escasez persistente de personal cualificado. Hospitales, hoteles y oficinas de ingeniería necesitan tanto a profesionales con experiencia como a recién egresados.
Esta escasez amenaza con empeorar en los próximos meses. Es por eso que el Gobierno suizo se prepara para contratar a 85.000 extranjeros, ofreciendo salarios desde 3.500 euros mensuales hasta 6.500, en función del puesto y la experiencia.
Estas son las vacantes disponibles en Suiza
El foco está puesto sobre hospitales y clínicas, el sector de la restauración y la hostelería, despachos de ingeniería y empresas tecnológicas. Por ejemplo, en el sector salud, uno de cada cuatro médicos supera los 60 años, lo que hace urgente contratar a más personal.
Se buscan en el país desde cirujanos hasta conductores, especialistas en informática y personal en sala de restaurante. El avance de las tecnologías digitales impulsó la necesidad de expertos en el ámbito tecnológico. Las empresas suizas requieren esfuerzos operativos que puedan incorporarse rápidamente, por lo que ofrecen oportunidades en todo el territorio nacional.

Cómo postularse a los empleos en Suiza
Los interesados pueden explorar las oportunidades laborales a través de los siguientes métodos:
Agencias de contratación: La vía más directa es contactar a agencias de contratación suizas. Empresas como Adecco se especializan en conectar el talento internacional con vacantes que se ajusten a su perfil y experiencia, facilitando considerablemente el proceso de búsqueda.
Régimen transfronterizo: Una opción flexible consiste en trabajar en Suiza mientras se reside en Francia. Este modelo está regulado por acuerdos bilaterales y ofrece ventajas únicas para los profesionales.
El régimen transfronterizo
El régimen de trabajador transfronterizo permite a una persona empleada en Suiza vivir en Francia, combinando los beneficios de ambos países. Sus características principales son:
Requisito clave: Para acogerse a esta modalidad, es indispensable obtener el “permiso G”, un permiso de trabajo específico para trabajadores fronterizos.
Marco regulatorio: Este régimen cuenta con normativas específicas que regulan aspectos importantes como el seguro médico, las prestaciones familiares, la jubilación y el seguro de desempleo.
Ventaja fiscal: El principal beneficio es de carácter fiscal. Aunque la tributación varía según el cantón suizo, los impuestos en Suiza son, por lo general, más bajos que en Francia. Este desequilibrio fiscal permite a los profesionales maximizar su poder adquisitivo, ya que se benefician simultáneamente de un salario suizo de alto valor, una carga impositiva menor y un coste de vida más asequible en Francia.
Una vez identificada la vía de acceso, es fundamental conocer los requisitos y habilidades que le permitirán destacar como candidato y asegurar una integración exitosa.

Habilidades básicas que se requieren para trabajar en Suiza
Para maximizar las posibilidades de éxito, los candidatos deben prestar atención a los siguientes factores:
Dominio de idiomas: Dependiendo de la región de destino, el conocimiento de alemán, italiano o suizo alemán puede ser un requisito imprescindible para la comunicación diaria y profesional.
Cualidades profesionales: La cultura laboral suiza valora enormemente ciertos rasgos. Los empleadores aprecian especialmente la puntualidad, la precisión y la autonomía en el desempeño de las tareas.
Homologación de títulos: Es posible que se requiera el reconocimiento oficial de títulos extranjeros (como los franceses, mencionados como ejemplo). Este trámite puede variar en complejidad y es un paso fundamental para validar las cualificaciones profesionales.
Actitud personal: Se espera que los candidatos demuestren una actitud abierta, capacidad de adaptación y una genuina disposición para integrarse en el nuevo entorno profesional y cultural.