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El pasado 14 de diciembre se presentaron ante un juez penal de circuito John Rafael Garzón y Julián Alberto Gutiérrez, quienes reconocieron ante la Fiscalía haber sido participes de la compra y venta de votos para la campaña del candidato a la Cámara, Diego Caro, y su fórmula al Senado, María Fernanda Cabal.
Ante el juzgado 53 llegaron los dos sujetos para establecer un preacuerdo con la Fiscalía, para aceptar cargos por constreñimiento al sufragante agravado en concurso con corrupción del votante.
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Asimismo, los implicados aseguraron que como parte de su reparación pedirán perdón a la senadora María Fernanda Cabal y su bancada, el Centro Democrático, por haber hecho uso “indebido e inconsulto" de su nombre.
El proceso ahora tendrá que ser evaluado por el juez para determinar si acepta o no el preacuerdo de Garzón y Gutiérrez, y así lograr una rebaja de su condena. La decisión se conocerá el próximo primero de febrero.
Sin embargo, mucho se ha criticado y puesto en duda el conocimiento que tenía la congresista frente al tema. Precisamente, Cabal fue cuestionada a través de sus redes sociales sobre la compra de votos dentro de su campaña.
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"Oites María Fernanda, ¿entonces a tus espaldas compraron votos pa vos a 200 mil pesos?", dijeron las populares Tola y Maruja.
De inmediato la senadora les respondió: "No señores. Quienes compran votos son los que roban. Las campañas de opinión, como la mía, no necesita de prácticas corruptas. Ustedes NO leen, por vagos o por miopes".
Cabe recordar que el pasado 19 de septiembre el juez 27 de control de garantías de Bogotá decidió enviar a la cárcel Modelo a John Rafael Garzón y Julián Alberto Gutiérrez, dos funcionarios del Distrito que habrían pedido votos para la campaña de la senadora.
Desde ese momento empezó una fuerte polémica, ya que la Fiscalía indicó que los dos funcionarios de la Secretaría de Integración Social obligaban a profesoras de jardines infantiles de la localidad de Kennedy a llenar planillas para votar por el candidato Caro y la senadora María Fernanda Cabal, ofreciéndoles dinero.
En su momento Cabal indicó que la situación es una persecución política en su contra y que a lo largo de su carrera, los intereses nunca han estado de por medio.
