Breadcrumb node

Estafas en talleres mecánicos: cuáles son las más comunes y cómo identificarlas

Un experto reveló las estafas más comunes en talleres mecánicos, desde fugas simuladas hasta reemplazos innecesarios de frenos y alineación.

Publicado:
Actualizado:
Viernes, Septiembre 19, 2025 - 14:31
Mecánico
Evite estafas de mecánicos: confíe en su experto de confianza para mantener su vehículo seguro y eficiente. Descubra los engaños más comunes.
Freepik

Llevar el carro al mecánico es fundamental para garantizar la seguridad tanto del conductor y de los pasajeros, como de los demás actores de la vía. Además, alarga la vida útil del vehículo, pues puede evitar fallas más costosas y mantener un rendimiento eficiente.

No obstante, algunos mecánicos malintencionados pueden aprovecharse del desconocimiento de los propietarios para dar diagnósticos incorrectos con el fin de cobrar arreglos innecesarios que simplemente pueden hacerles perder dinero.

Le puede interesar: Cómo saber si su WiFi está en riesgo y le están robando datos

Por eso, muchos prefieren acudir únicamente a su mecánico de confianza y estar así seguros de que su vehículo estará en buenas manos. De todas formas, un experto reveló cuáles son los tipos de estafas más comunes que suelen emplear los mecánicos maliciosos.

Mecánico de confianza
Muchas personas prefieren asistir a un mecánico de confianza para evitar gastos innecesarios.
Freepik

Estas son las estafas en talleres mecánicos más comunes

Scotty Kilmer, un mecánico estadounidense con más de 50 años de experiencia y que cuenta con más de 6,5 millones de suscriptores en su canal de YouTube, compartió las artimañas más comunes que pueden utilizar los mecánicos con el fin de sacarles dinero a los clientes descuidados.

Supuesta fuga de aceite en los amortiguadores: De acuerdo con Kilmer, algunos talleres rocían aceite sobre los amortiguadores o los guardapolvos para simular una “fuga”. Al mostrar la pieza cubierta de líquido al cliente, este confía en que existe un daño real y autoriza un costoso reemplazo que no es necesario.

Para prevenir esta estafa, el experto recomienda tomar fotografías claras de los amortiguadores y piezas cercanas, asegurándose de que estén limpias y secas. Si el mecánico diagnostica una fuga, estas imágenes previas sirven como evidencia irrefutable para demostrar que el supuesto daño no existía antes de su intervención.

Otra forma es realizar una prueba de dirección usted mismo. Con el vehículo estacionado, sujete la rueda con las manos en las posiciones de un reloj análogo a “las 3 y las 9”. Intente moverla horizontalmente. Si al mover la rueda de esta manera siente un golpeteo o un movimiento suelto y flojo, entonces existe un problema real en la barra de dirección. La ausencia de este movimiento indica que el componente está en buen estado.

Scotty Kilmer
Scotty Kilmer compartió las artimañas más comunes que pueden utilizar los mecánicos con el fin de sacarles dinero a los clientes descuidados.
Captura de pantalla

De igual forma, puede intentar la prueba de rótulas: de manera similar, sujete la rueda en las posiciones de “las 6 y las 12” e intente moverla verticalmente. Si percibe un movimiento suelto o un golpeteo notable, las rótulas pueden tener un problema. La ausencia de este movimiento flojo indica que las rótulas no presentan un desgaste significativo. La condición definitiva para un reemplazo de amortiguadores es funcional, no visual. Solo si usted nota que pierde el control del vehículo al pasar por baches, existe un indicador funcional que justifica un reemplazo.

Reemplazo innecesario de frenos: Si al frenar de manera fuerte a alta velocidad el volante no vibra, es una señal contundente del buen estado de su sistema de frenos. Por otra parte, si el pedal de freno se siente firme y responde de manera consistente al pisarlo, las pastillas aún cumplen su función correctamente.

Le puede interesar: Cómo saber si una red wifi es peligrosa y podría robar sus datos personales

Servicio innecesario de alineación: Muchos conductores aceptan este ajuste como parte del mantenimiento rutinario, sin conocer cuáles son las señales inequívocas que indican un problema verdadero. Aceptar una alineación sin evidencia de un problema real es un ejemplo clásico de cómo el desconocimiento se traduce en un gasto directo.

El único indicador de un problema real es que el vehículo se vaya siempre hacia el mismo lado al conducir sobre una carretera completamente plana.

Fuente:
Sistema Integrado Digital