Las fuertes lluvias que se vienen presentando al occidente de Risaralda han generado afectaciones en la vía Panamericana, que conecta a las ciudades capitales de Quibdó y Pereira.
En la zona, al menos cinco tramos presentan afectaciones por la acumulación masiva de lodo y la caída de material rocoso sobre la calzada.
Néstor Cardona, integrante del Cuerpo Oficial de Bomberos de Pueblo Rico, señaló que estas afectaciones, han causado los cierres de los carriles en algunos tramos, por lo que instó a los conductores manejar con precaución por la zona.
“Se presentaron fuertes lluvias tanto en la cabecera municipal como hacia la zona rural, lo cual generó crecientes súbitas, aumento de caudal y avenidas torrenciales, lo cual generó varios eventos sobre todo en la vía Panamericana que comunica los departamentos de Chocó y Risaralda”, indicó el oficial de Bomberos.
Agregó que los problemas se han presentando "tanto en vías principales como en las terciarias, en el tramo vial Pueblo Rico hacia el corregimiento de Santa Cecilia tenemos dificultades, y en las vías terciarias lo que es la vereda San Luis y en Samaria, donde hubo pérdida total de la banca”.
Los Bomberos del municipio de Pueblo Rico recomiendan a los transportadores y viajeros extremar las precauciones al movilizarse por este corredor, especialmente por esta temporada de más lluvias.
Además, la maquinaria amarilla ya está en el lugar realizando labores de limpieza y estabilización, buscando normalizar la movilidad en el menor tiempo posible.
Por otro lado, las intensas lluvias en Risaralda también han dejado miles de damnificados, a la fecha los organismos de socorro reportaron la atención de decenas de eventos y más de dos mil personas damnificadas.
Según Diana Carolina Ramírez Laverde, coordinadora departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, indicó que en este momento 11 de los 14 municipios se encuentran en alerta máxima por la alta saturación de los suelos y el riesgo de deslizamientos de tierra como consecuencia de las lluvias que se prevé que continúen hasta enero de 2026.
Ante el panorama, las autoridades departamentales instaron a la comunidad a extremar las medidas de autoprotección, además de reportar cualquier situación de riesgo, evitando la permanencia en riberas de ríos o laderas inestables.