El politólogo Eduardo Gamarra explicó en entrevista con La FM que la actual postura de Estados Unidos frente a Venezuela se desarrolla en un escenario de ambigüedad política y militar. Según el experto, la administración de Donald Trump ha mostrado señales contradictorias sobre una posible intervención militar, mientras mantiene una fuerte presencia militar en el Caribe y el Pacífico.
¿Existe una escalada militar real en el Caribe contra Venezuela?
Gamarra afirmó que la confusión actual se origina en el manejo de la política exterior estadounidense. “En los últimos ocho meses nos hemos acostumbrado a un nuevo tipo de política exterior del presidente Trump, donde cambia mucho de parecer”, señaló. Explicó que dentro del gobierno estadounidense existen “posiciones hasta contradictorias”, con una línea más radical representada por el secretario de Estado Rubio y el asesor Miller, y otra más negociadora, encabezada por Grenel.
El analista indicó que “parece haber triunfado Rubio en esta contienda y por eso hay una masiva escalación de la presencia militar en el Caribe”. Agregó que también existen “acciones militares en el Pacífico”, lo que evidencia una movilización importante. Sin embargo, aclaró que esta presencia no necesariamente anticipa una intervención por tierra, sino que puede responder a una estrategia de presión política y militar.
Consultado sobre si esta situación puede formar parte de una maniobra de desinformación militar, Gamarra consideró que el punto clave está en entender los objetivos estratégicos de la Casa Blanca. “Más bien deberíamos pensar en cuál es el objetivo final que tiene el presidente Trump y esta administración”, explicó.
¿Busca Estados Unidos un cambio de régimen en Venezuela?
De acuerdo con Gamarra, la estrategia de Estados Unidos parece orientarse hacia un cambio de régimen y no a un ataque militar directo. “Se busca el cambio de régimen de un dictador que cometió un fraude fabuloso en las elecciones del año pasado y que no es el legítimo presidente de Venezuela”, afirmó. Explicó que esta postura ha llevado a Washington a definir a Nicolás Maduro como “narcoterrorista”, lo que habilitaría eventuales acciones sin aprobación del Congreso.
El experto añadió que el propósito podría centrarse en una “presión psicológica suficientemente grande que obligue al régimen a renunciar, mucho antes de tomar una decisión de intervención militar”. En ese sentido, la presencia militar tendría un carácter disuasivo más que ofensivo.
Al comparar la situación venezolana con el caso de Cuba durante la Guerra Fría, Gamarra resaltó una diferencia fundamental. “La revolución cubana ocurrió justo durante la Guerra Fría, donde la Unión Soviética tenía un poder nuclear importante”, recordó. “La situación en Venezuela es diferente: ya no hay una Unión Soviética, y Rusia está demasiado ocupada en el conflicto con Ucrania”. Por eso, señaló, “la amenaza de una guerra nuclear producto de acciones militares en Venezuela parece no estar presente”.
El académico también advirtió sobre los desafíos que implicaría una eventual caída del régimen. “El régimen de Maduro es mucho más que Maduro, Diosdado Cabello y el cartel de los soles”, dijo. Según explicó, en Venezuela existen “zonas ingobernables donde actúan grupos armados”, lo que haría difícil el control territorial. “Estados Unidos tendría que hacer mucho para controlar lugares como la frontera con Colombia”, señaló.
Finalmente, Gamarra enfatizó los riesgos posteriores a una posible intervención. “Sería un conflicto prolongado, y el otro gran problema es la gobernabilidad misma”, dijo. “¿Será posible que el día que se saque a Maduro, al día siguiente las fuerzas de oposición tengan un país en orden? La situación es compleja y esos escenarios deben estar siendo considerados en la toma de decisiones”.
El analista concluyó que Venezuela se encuentra en el centro de un proceso donde convergen “una presión militar y psicológica” impulsada por Estados Unidos, cuyo objetivo principal parece ser el cambio político interno más que una confrontación armada directa.