Los habitantes de Paraguachón, zona fronteriza desde Maicao (La Guajira), entre Colombia y Venezuela, expresaron su rechazo y molestia frente al reciente discurso del presidente de EE. UU., Donald Trump, al calificar a Colombia como un “guarida de drogas”.
LA FM logró hablar con los habitantes de esa zona fronteriza, quienes afirmaron que la economía depende en gran parte del intercambio binacional, y que los señalamientos del mandatario desconocen la realidad de las comunidades que sobreviven gracias al comercio fronterizo.
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“La economía, diría yo, se vería afectada solo en los productos que necesitan materia prima de Estados Unidos. Pero aquí en la frontera ya estamos casi dolarizados, porque Venezuela maneja mucho el dólar. Los productos que entran a Colombia y los que van a Venezuela mantienen el movimiento comercial”, explicó Ricci Deluque, habitante de Paraguachón.
Por su parte, José Ignacio Mitola Jiménez, habitante de Paraguachón, también manifestó su inconformismo con las afirmaciones de Trump y defendió el trabajo de los guajiros.
“Para nosotros sería preocupante que el dólar suba tanto, porque el venezolano no vendría en la cantidad que lo hace hoy a comprar víveres y otros artículos. Nosotros vivimos del comercio con Venezuela, no del narcotráfico. Todo lo que va hacia ese país sale de Maicao y pasa por Paraguachón, eso es lo que mueve nuestra economía”, explicó.
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Insistió en que las declaraciones del presidente son injustas con comunidades que luchan cada día por salir adelante en medio de la crisis fronteriza.
“Estamos en contra de lo que dice porque nos perjudica y nos deja muy mal parados ante el mundo. Aquí el 100% de la gente vive del comercio formal, no de las drogas. Aquí la gente vive del rebusque, del comercio y de la frontera”, dijo a LA FM.
En esta zona del norte del país, la economía local gira alrededor del tránsito de mercancías, alimentos y productos básicos entre Colombia y Venezuela. Pese a las dificultades aduaneras, la devaluación y los controles de ambos gobiernos, los habitantes aseguran que el intercambio comercial sigue siendo su principal fuente de sustento.