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La Federación Colombiana de Empresarios de Juegos de Suerte y Azar (Fecoljuegos), prendió las alarmas ante la difícil situación que enfrenta la industria de apuestas localizadas, como es el caso de los casinos y los bingos, que se vieron obligados a suspender por completo sus operaciones en medio de la emergencia por la COVID-19.
La industria advirtió que están en riesgo alrededor de 60 mil empleos a nivel nacional, ya que los empresarios no cuentan con muchos recursos para mantener sus nóminas y tampoco tienen acceso a créditos en el sector bancario.
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“Nosotros no somos queridos por el sector financiero, entonces los bancos no nos dan ninguna oportunidad de un crédito para mantener nóminas, para pagar arriendos, para absolutamente nada. El sector está en una crisis bastante difícil", explicó el presidente de Fecoljuegos, Evert Montero.
El líder gremial aseguró que las empresas del sector son conscientes de que este no es el momento apropiado para reactivar sus operaciones ya que no sería rentable, pero agregó que es necesario que las entidades financieras permitan a esa industria disponer de recursos a través de líneas de créditos.
Agregó que el alza que se ha registrado en el precio del dólar y que incluso ha superado los 4 mil pesos a lo largo del año, le pega directamente al sector que debe cumplir con el pago de una cuota en dólares, por las máquinas que se tienen en los casinos.
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Finalmente, el presidente de Fecoljuegos advirtió que la industria de las apuestas localizadas podrían mantener el pago de sus nóminas durante un mes más, aunque destacó que si las empresas no logran obtener dinero será difícil mantener los más de 60 mil puestos de trabajo que genera esa ndustria.
