El presidente Gustavo Petro reconoció este domingo que las Fuerzas Militares no tenían información sobre la presencia de menores en el campamento bombardeado el 10 de noviembre en Guaviare, donde murieron veinte personas, entre ellas siete menores de 13 a 17 años.
Petro aseguró en un extenso trino que no rompió el derecho internacional humanitario: “No es cierto que rompí el principio de distinción. En la selva adentro donde se produjo el bombardeo era imposible romperlo: no había civiles en la zona”.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, manifestó el 15 de noviembre, al término del Encuentro de Seguridad de Ciudades Capitales, que en el lugar "solamente había combatientes ilegales en armas de diferentes edades".
La operación, adelantada en el resguardo Itilla, en Calamar, buscaba impactar a alias ‘Pescado’ y ‘Jimmy Martínez’, mandos de las disidencias que comanda Néstor Vera, ‘Iván Mordisco’. El Ministerio de Defensa reportó la “afectación de 26 integrantes” de la estructura.
El Instituto de Medicina Legal confirmó luego que siete de los veinte muertos eran menores, cuatro de género femenino y tres masculino. El mandatario sostuvo que las columnas de 'Mordisco' “solo tenían combatientes" y que "no sabíamos de la presencia de menores”.
Petro también criticó comparaciones con otros casos: “Es desobligante que compare los bombardeos a Gaza, al Remanso en Putumayo y a los lancheros en el Caribe, en esos sitios han bombardeado solo civiles desarmados con armas mucho más letales”.
Añadió que rechazar los bombardeos es una "posición equivocada que conlleva a que los grupos armados del narco recluten más y más niños". La representante a la Cámara Katherine Miranda, de Alianza Verde, citará al ministro Sánchez a una moción de censura.
El presidente del Senado, Lidio García, del Partido Liberal, afirmó que “la paz total", la política de diálogo del Gobierno con grupos armados, "no puede construirse sobre la tumba de nuestros niños”.
La Oficina de las Naciones Unidas para Derechos Humanos lamentó el ataque y, a diferencia del ministro de Defensa, calificó a los fallecidos como "niños" y subrayó que eran "víctimas de reclutamiento por parte de un grupo armado ilegal".
El Ministerio de Defensa ha defendido la ofensiva alegando que unos 150 disidentes se preparaban para emboscar a veinte militares. Petro respaldó esa versión, precisó que ha autorizado bombardeos en doce ocasiones durante su gobierno y concluyó que lo seguirá haciendo.
"Prefiero la paz y los acuerdos, como tanto me critica la derecha y por lo cual dicen que me meten en la OFAC, pero también soy comandante y sé de la guerra y tomo decisiones de guerra como comandante supremo de las Fuerzas Militares", recalcó el jefe de Estado.