El presidente de la Cámara de Representantes, Julián López, regresó este martes a la mesa directiva de la corporación, incluso con la suspensión de tres meses que el Partido de La U impuso en su contra por haber confirmado en Valle del Cauca 'La Nueva U'.
López apareció en el salón elíptico del Congreso con un letrero: "8 días y la verdad resiste". La semana pasada, cuando La U le puso la medida cautelar en medio de una investigación interna, él envió una carta con la que se apartaba a de la presidencia.
Según declaró, su postura se basaba en que no quería meter a sus compañeros de mesa ni de Cámara en líos jurídicos, y en que estaba trabajando en su defensa. Este 4 de noviembre planteó que no tiene ningún obstáculo para cumplir con sus funciones de jefe.
"Por respeto a esta cámara y coherencia a mis principios, la semana pasada no presidí las sesiones", explicó López en su primera declaración como presidente retornado. López también calificó su postura como "un acto de protesta frente a un intento de silenciarme".
El representante insistió en que la suspensión en su contra fue "irregular e injusta". Desde la semana pasada ha protestado asegurando que su colectividad no siguió un proceso adecuado ni le notificó adecuadamente antes de dejarlo sin voz ni voto.
Varios representantes, como Juan Carlos Losada, sostuvieron que el veto en los debates y las votaciones no debían impedir que López encabezara las sesiones plenarias, y, aunque en principio el vallecaucano se opuso, terminó cediendo.
"Hoy, después de un análisis jurídico correspondiente, ha quedado plenamente establecido que ninguna sanción partidaria puede afectar la autonomía del Congreso ni la legitimidad de esta presidencia", expresó el presidente López.
Para el congresista, "lo ocurrido con el Partido de La U es una advertencia sobre lo que está en riesgo cuando los partidos dejan de ser espacios de participación y se convierten en instrumentos de poder personal". La colectividad no se ha pronunciado.