Santa Marta se viste de gala para recibir a los líderes de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en la cuarta versión de la cumbre, que inició formalmente este domingo 9 de noviembre.
El camino hacia este encuentro principal estuvo marcado por intensas jornadas previas, como el Foro de la Sociedad Civil y el Foro Empresarial, espacios dedicados a articular propuestas en materia de cuidados, inversión y cooperación birregional, concluidos el sábado.
La jornada arrancó con un profundo componente cultural y espiritual. El acto inaugural contó con la participación del mamo Arhuaco, líder espiritual de la Sierra Nevada, marcando un tono de respeto a las raíces ancestrales en el corazón del diálogo internacional. Tras esta ceremonia, se procederá a la fotografía oficial de los mandatarios.
Sin embargo, la diplomacia colombiana tomó protagonismo con la canciller de Colombia, Rosa Yolanda Villavicencio, confirmó una reunión bilateral crucial con el Canciller de Venezuela, Iván Gil.
El tema central fue la situación de los ciudadanos colombianos que permanecen retenidos en el vecino país de manera arbitraria. Villavicencio no solo abordó este punto sensible, sino que también fijó una línea roja internacional, manifestando un "total rechazo a la guerra y a los bombarderos", pero sobre todo manifestó rechazo a las invasiones de soberanía.
El resto del domingo estará dedicado a las reuniones bilaterales paralelas y a la consolidación de acuerdos en torno a la agenda común entre ambos bloques. Mientras la cumbre busca fortalecer la cooperación económica y política, la resolución de las tensiones fronterizas y el respeto a la autodeterminación se mantienen como ejes centrales de la participación colombiana en este encuentro de alto nivel.