El presidente Gustavo Petro confirmó que en 2026 se realizarán cambios en la cúpula militar, luego de los cuestionamientos por la respuesta operativa de la Fuerza Pública frente a recientes hostigamientos en Cauca y Cesar. Las decisiones incluyen relevos en los principales cargos del alto mando de las Fuerzas Militares, el Ejército Nacional y la Fuerza Aeroespacial Colombiana, además de otros movimientos estratégicos en la estructura de mando.
Lo que se dijo en los Secretos de D’Arcy Quinn
En los Secretos de D’Arcy Quinn de hoy se habló de los cambios en la cúpula militar y de lo que realmente hay detrás de estas decisiones. Los relevos tomaron por sorpresa a varios sectores y abrieron interrogantes sobre los motivos que impulsaron la reestructuración del alto mando.
Ajustes para enfrentar los retos del 2026
Según la información conocida, los movimientos responderían a ajustes de cara a los retos de 2026. Por un lado, se buscaría darle mayor visibilidad al Ejército dentro del Comando General de las Fuerzas Militares; por otro, renovar el mando con el objetivo de acelerar la ofensiva en la recta final del Gobierno.
Relevo de mando y cambio de liderazgo
Aunque quienes salen son reconocidos por haber realizado un buen trabajo, el movimiento es comparado con un partido de fútbol, en el que se incorporan nuevos jugadores en los últimos 15 minutos del juego. Se trata de oficiales preparados para asumir el reto, pero con estilos de liderazgo distintos.
Cuestionamientos al almirante Cubides
En algunos sectores se señala al almirante Francisco Hernando Cubides como responsable de varios de los problemas actuales en las Fuerzas Militares. Se le atribuye haber desmontado fuerzas de tarea conjunta clave, como la Omega en el suroriente, la Hércules en el Pacífico nariñense y la Titán en Chocó, además de falencias en la conducción de la guerra y en el reposicionamiento de tropas.
Expectativas dentro del Ejército
Dentro del Ejército, la fuerza más numerosa, se esperaba que el mando de las Fuerzas Militares regresara a un oficial de la institución. Sin embargo, el general Hugo Alejandro López Barreto también es percibido por algunos como alguien con limitada conducción de la estrategia militar.
Un perfil más orientado a la acción integral
El perfil de López está más asociado a la acción integral, el trabajo social con comunidades y al proceso de paz, lo que deja un sabor agridulce en ciertos sectores. En contraste, la llegada de Royer Gómez como comandante del Ejército es vista de forma positiva, aunque algunos esperaban que, de darse cambios, se mantuviera al segundo al mando, el general Erick Rodríguez Aparicio.
El tiempo que le queda al Gobierno
Ahora queda por ver si este “partido”, que se ha venido perdiendo durante más de tres años, logra revertirse en los últimos seis meses que le restan al Gobierno.