Papa León XIV nombró a su primer obispo en Colombia: ¿Quién es?
El papa León XIV designó a Jorge Enrique Malpica como obispo de Granada, Meta. Conozca su trayectoria y misión pastoral.

El papa León XIV ha tomado una importante decisión con el nombramiento Jorge Enrique Malpica Bejarano como nuevo obispo de la diócesis de Granada, en el Meta. Esta elección no solo representa una reafirmación del compromiso del Vaticano con los territorios que viven realidades complejas, sino también un mensaje de confianza hacia las personas que han desarrollado un trabajo con las comunidades.
El nuevo obispo Malpica Bejarano asumirá su cargo en una de las regiones más desafiantes del país, al ser un territorio golpeado por la violencia y desigualdad.
La diócesis de Granada, ubicada en el departamento del Meta, es una región que históricamente ha sido golpeada por la violencia, el conflicto armado. Ante esta realidad, el nuevo obispo planteó que es necesario que la Iglesia busque caminos de unión día mientras crea puentes de comunión que acerquen a las personas como hijos de Dios.
El obispo Jorge Enrique Malpica también reconoció que uno de sus mayores desafíos será aportar a una reconciliación nacional y al fortalecimiento del tejido social en territorios del país.
En una entrevista para la prensa local, Malpica Bejarano reconoció estar sorprendido y emocionado ante la designación realizada por el sumo pontífice. Afírmó que nunca se espera una llamada del señor nuncio. Pero cuando se recibe, hay una sensación de sorpresa que es inexplicable”.
Más noticias: Papa León XIV rompe una tradición milenaria y una alerta sobre el futuro del planeta
A sus 57 años, el nuevo obispo de la diócesis de Granada afirmó que tomará su nueva tarea con humildad, oración y confianza espiritual, la cual ha forjado a lo largo varios años al servicio de la Iglesia católica.

¿Quién es el nuevo obispo de Granada?
Nacido el 2 de agosto de 1967 en Gachetá, Cundinamarca, dentro de la diócesis de Zipaquirá, Malpica Bejarano inició su camino religioso en el Seminario Mayor de San José de Zipaquirá, donde cursó estudios de Filosofía y Teología. Fue ordenado sacerdote el 18 de diciembre de 1993, y desde entonces ha recorrido distintos caminos pastorales tanto en comunidades rurales como en cargos formativos.
Su historia es la de un hombre profundamente comprometido con la fe. Durante su vida sacerdotal acompañó a los habitantes de Ubaté, Villapinzón y Villagómez. Asimismo, fue director de estudios en el Seminario Mayor y también ejerció funciones administrativas como ecónomo diocesano.
De interés: Estas son las habitaciones donde vivirá el papa León XIV: así son los apartamentos papales
De acuerdo con la Conferencia Episcopal de Colombia, estos han sido algunos de sus principales encargos:
- 1994-1996: Vicario Parroquial en la Basílica Menor Santo Cristo en Ubaté
- 1997: Vicario Parroquial en San Juan Bautista, Villapinzón
- 1998-2002: Párroco en Santa María en Villagómez y responsable de la Comunidad de Tudela
- 2003-2005: Formador y Director de Estudios en el Seminario Mayor San José de Zipaquirá
- 2008-2015: Ecónomo y Formador en el Seminario Mayor, miembro del Consejo Económico Diocesano
- 2016-2024: Párroco en Nuestra Señora de la Salud en Chocontá
- 2017-2024: Arcipreste del Espíritu Santo y miembro de varios consejos diocesanos y catequísticos
- 2024-2025: Párroco en Nuestra Señora de la Salud en Chía y Vicario Episcopal de la Zona Pastoral Jesucristo Sacerdote
Malpica Bejarano también ha complementado su experiencia pastoral con estudios de especialización en Roma, lo cual le brinda una perspectiva más amplia sobre el papel de la Iglesia desde su labor social en diferentes territorios.
Le puede interesar: Fuerte mensaje de la hija de Carlos Vives contra el papa León XIV
De igual manera, hay que destacar que su perfil responde a los lineamientos pastorales del papa León XIV, quien ha mostrado interés por elegir líderes con capacidad de escucha, formación sólida y cercanía con las realidades del pueblo.
El nuevo obispo de Granada recientemente dirigió unas palabras a los jóvenes colombianos, indicando que no se deben escatimar esfuerzos para poder acompañar espiritualmente a la comunidad y si un joven siente el llamado, debe confiar en Dios y entregarse plenamente a esa tarea.