Una destilería estadounidense dedicada a la producción de vodka, ginebra y bourbon se acogió a un proceso de quiebra con el objetivo de reorganizar sus finanzas y continuar operando. La decisión se produce en un momento en el que el sector del licor enfrenta una reducción sostenida del consumo de alcohol en el país y una caída de las exportaciones, de acuerdo con encuestas y reportes del propio sector.
Empresa de licores se declara en quiebra y su dueño enfrenta problemas legales
AM Scott Distillery solicitó protección bajo el Capítulo 11 de bancarrota ante un tribunal federal. La empresa, con sede en Troy, Ohio, atravesaba dificultades financieras en los últimos meses, en medio de un entorno desfavorable para la industria licorera de Estados Unidos.

Según información publicada en la página web del Distilled Spirits Council, a la situación financiera se suman problemas legales relacionados con su fundador. El empresario Troy Anthony Michael Scott, propietario de la destilería, fue acusado formalmente de dos delitos graves tras la decisión de un gran jurado del condado de Mercer, emitida el 20 de marzo de 2025.
De acuerdo con los registros judiciales citados por el gremio, los cargos están relacionados con presuntos hechos ocurridos entre el 17 y el 30 de diciembre de 2024. Las acusaciones incluyen robo mediante engaño y la emisión de cheques sin fondos por un monto de 6.567,35 dólares. Scott fue ingresado en la cárcel del condado de Mercer el 31 de marzo y tiene prevista su primera comparecencia ante el Tribunal de Causas Comunes el 1 de abril. El empresario se declaró inocente de los cargos.
Industria del licor en Estados Unidos: menos consumo y menos exportaciones
La industria del licor en Estados Unidos atraviesa un momento complejo, marcado por cambios en los hábitos de consumo y por un retroceso en las ventas internacionales. Las cifras más recientes muestran que cada vez menos adultos consumen alcohol, mientras que las exportaciones registran caídas en varios de los principales mercados. Este escenario ya tiene consecuencias para productores y destilerías.
Datos de Gallup indican que solo el 54 % de los adultos en Estados Unidos afirma consumir alcohol. Se trata del nivel más bajo desde que esta medición comenzó en 1939. Durante más de dos décadas, al menos seis de cada diez estadounidenses reportaban consumo, pero esa tendencia se ha reducido de forma gradual en los últimos años.
El descenso ha sido progresivo. En 2023, el porcentaje fue del 62 %; en 2024 bajó al 58 %, hasta llegar al nivel actual. Esta reducción coincide con un cambio en la percepción sobre la salud, ya que por primera vez una mayoría considera que incluso el consumo moderado de alcohol puede ser perjudicial.
Además, un informe del Consejo de Bebidas Espirituosas Destiladas de los Estados Unidos (DISCUS) señala: “Tras un año excepcional para las exportaciones de bebidas espirituosas destiladas de Estados Unidos en 2024, las exportaciones de bebidas espirituosas estadounidenses cayeron un 9 % interanual en el segundo trimestre, impulsadas por las continuas tensiones comerciales”.
Qué es el Capítulo 11 de bancarrota
El Capítulo 11 de quiebra es un mecanismo contemplado en la legislación de Estados Unidos que permite a las empresas reorganizar sus deudas mientras continúan operando. A diferencia de otros procesos, no implica la liquidación inmediata de activos, sino la presentación de un plan de reestructuración acordado con los acreedores bajo supervisión judicial.
Este recurso ha sido utilizado por compañías de distintos sectores y, en el caso de la industria del licor, aparece como una alternativa para enfrentar un entorno marcado por menor consumo interno y un comercio internacional más restringido.