Breadcrumb node

De regreso al continente blanco

La historia de la III expedición de Colombia a la Antártida, una crónica de Daniel Bohórquez.

Publicado:
Actualizado:
Viernes, Marzo 3, 2017 - 13:10
Antartida-LA-FM.jpg
LA FM

Escuche la crónica a continuación:

La mayoría de los colombianos piensa que la Antártida no tiene relación con ellos, no encuentran relación entre ese territorio de hielo y mar con nuestra biodiversidad tropical. En diciembre pasado, una tripulación de 96 personas emprendió un viaje de más de 75 días al territorio más hostil y gélido del planeta; a bordo del buque colombiano ARC 20 de julio recorrieron más 14.000 millas náuticas para encontrar esas conexiones impensables.

El Capitán de Navío Rafael Ricardo Torres, jefe cientifico de la III expedición de nuestro país al continente blanco, tiene algunas respuestas, porque aun resta mucha información por procesar, “se puede ver cómo procesos de la Antártida pueden llegar a afectar al territorio colombiano, desde efectos del nivel del mar, del oleaje y variables biológicas”.

Para los navegantes y científicos, uno de las situaciones más difíciles era sobrellevar las bajas temperaturas que rodean ese enorme bloque de hielo en el polo sur. El capitán de navío y comandante del ARC 20 de julio, Jorge Espinel, asegura que ese fue el peor enemigo de esta travesía: “por ejemplo, esta vez cuando veníamos el clima jugó en nuestra contra, se nos adelantó un frente frío que teníamos previsto y tuvimos olas de 6 y 7 metros, fue difícil para nosotros”.

Aunque las aguas tormentosas del conocido y respetado paso Drake fueron un desafío, nada fue más difícil que haber despedido a sus familias, sentirse sin ellos durante esa navidad y fin de año, como lo reconoció suboficial jefe Fernando Oviedo Barrero, encargado de registrar las nuevas rutas de navegación, “es una cuestión de tener bien centrada las emociones, encontrase lejos de la familia durante las fechas especiales fue algo duro, difícil”.

Valió la pena el sacrificio, ahora Colombia comprenderá con mucha más claridad a las conexiones biológicas y geográficas entre estos dos territorios, y en un futuro podrá ser miembro activo del Tratado Ártico, pero faltan muchos viajes más viajes a ese fin del mundo, “las ballenas yubartas (o jorobadas) están en una época del año en nuestro país y en otra época alimentándose en la Antártica, ¿Qué pasaría si se acaba ese krill? ¿Qué pasaría con esos mamiferos?”.

El dios de los mares trajo de regreso sin contratiempos a la tripulación del ARC 20 de Julio, quienes aseguran que volverían; volverían porque aún quedan muchas incógnitas en esa bruma gris-azulada y esa humedad pegajosa que esconde ese gran bloque de hielo que los acogió una vez.