Ampliación de la Autopista Norte iniciaría en enero si ANLA otorga licencia ambiental
La obra incluirá una cicloruta de tres metros y andenes del mismo ancho en ambos costados, infraestructura que hoy no existe.

El gerente de la Concesionaria Ruta Bogotá Norte, Juan Manuel Mariño, explicó en entrevista con La FM los detalles del proyecto de ampliación de la Autopista Norte, que está a la espera de la licencia ambiental. Según indicó, la decisión depende de la ANLA, que revisa el estudio presentado el 5 de agosto. “Ya solo resta que se termine de surtir el proceso de evaluación y poder contar con la licencia para iniciar las obras”, señaló.
¿Cuándo iniciaría la ampliación de la Autopista Norte?
Mariño afirmó que, si la ANLA emite un pronunciamiento en diciembre, las obras podrían arrancar en enero de 2026. El proyecto contempla la duplicación de carriles desde la calle 191 hasta la 245, con un total de seis carriles en cada sentido y hasta siete en los tramos donde haya estaciones de TransMilenio. “La idea es solucionar el cuello de botella que se forma en la 191, donde de seis carriles se reduce a tres”, dijo.
Leer más: Directora de la UAESP advierte sobre riesgos en el modelo de recolección de basuras en Bogotá
Ampliación de la Autopista Norte iniciaría en enero si ANLA otorga licencia ambiental
La obra incluirá una cicloruta de tres metros y andenes del mismo ancho en ambos costados, infraestructura que hoy no existe. También se contempla la extensión del TransMilenio hasta la calle 235, con nuevas estaciones. “Esto cambiaría la dinámica de la movilidad, pues los retornos actuales son anti técnicos y pasarán a ser elevados en forma de herradura”, explicó. Habrá dos retornos principales, en la calle 232 y la 242.
¿Cómo se resolverán las inundaciones en la Autopista Norte?
Uno de los puntos críticos del proyecto es la mitigación de las inundaciones. Mariño aseguró que se implementarán dos medidas: elevar la rasante de la autopista hasta 4,40 metros en zonas como la calle 222 y construir grandes obras hidráulicas que conecten los humedales Torca y Guaymaral. “Hoy existen tubos pequeños, pasarán a estructuras de 10 metros de ancho por 4,40 de alto, con capacidad para la peor lluvia en 100 años”, explicó.
El gerente destacó que el proyecto busca restablecer la conectividad ecosistémica interrumpida hace 70 años. Para ello, se diseñaron pasos de fauna que permitirán el tránsito de mamíferos, aves y reptiles de un lado a otro de la vía. “Había que entender la dinámica del agua y de las especies, desde los cerros orientales hasta el río Bogotá”, afirmó.
Vea también: "Para nosotros, Valeria fue puesta allí": gobernador Jorge Emilio Rey pide esperar necropsia
En cuanto al plan de movilidad durante la construcción, Mariño aclaró que la obra no reducirá carriles. “Era una exigencia del contrato: no se pueden cerrar carriles. Los bogotanos pueden estar tranquilos porque siempre habrá tres habilitados por sentido mientras avanza la obra”. Inicialmente, los trabajos se concentrarán en el costado oriental, desplazando progresivamente el tráfico hacia los nuevos carriles elevados.
El proyecto tendrá una inversión de 1,8 billones de pesos, financiados con el peaje ya existente en la autopista. El cronograma prevé una duración de cinco años, con terminación estimada en 2030. Además de la autopista, se construirá una doble calzada en la carrera Séptima entre la 201 y la 245, con ciclorutas y andenes en ambos costados, y una variante en el municipio de Sopó para descongestionar el tránsito hacia el norte de Cundinamarca.