El presidente del Comité Asesor de Comercialización (CAC), Miguel Ángel Castellanos, explicó que aunque para 2026 no se proyecta un incremento inmediato en las tarifas de energía, el país podría enfrentar aumentos entre 2027 y 2028 si no se amplía la cobertura de contratos y la capacidad de generación eléctrica.
Durante su intervención en el Congreso de Energía y Mercado Mayorista, Castellano aclaró que el mensaje sobre el alza de tarifas en 2026 “fue un poco mal interpretado”, ya que el principal problema está relacionado con la cobertura de contratos de energía a precios fijos, los cuales permiten estabilizar los costos que llegan al usuario final.
“Hasta el mes pasado teníamos una cobertura del 48%. Afortunadamente, la semana pasada hubo dos convocatorias de compra de energía, una de Afinia y otra de Air-e, y con eso logramos una cobertura aproximada del 75% para el año 2026”, explicó.
El funcionario señaló que Colombia atraviesa actualmente un periodo de alta hidrología, con embalses llenos y precios bajos de generación, pero advirtió que esa situación podría cambiar en los próximos años.
“Normalmente, después de un fenómeno de La Niña, como el que acabamos de tener, viene un fenómeno de El Niño. Eso significa menor hidrología y mayores precios de la energía. Podría ocurrir en 2027, 2028 o 2029”, dijo.
Colombia genera el 68% de su energía a partir de fuentes hidráulicas y el 32% restante proviene de plantas térmicas y no convencionales. Si las condiciones climáticas cambian y no se fortalece la capacidad instalada, el país podría enfrentar presiones en los precios o incluso riesgos de abastecimiento.
“Si no contratamos suficiente energía y no entran nuevas plantas de generación, podríamos llegar a un escenario complejo, como el que vivió Ecuador el año pasado. El país necesita más inversión en generación hidráulica, térmica y nuevas tecnologías”, señaló.
Castellano advirtió, además, que una baja cobertura contractual expone a los comercializadores a precios más altos del mercado spot o bolsa, lo que puede trasladarse directamente a los usuarios.
“Cuando un comercializador tiene una exposición alta a bolsa, esos precios volátiles terminan afectando las tarifas. Esa volatilidad es lo que no queremos que ocurra en el país”, afirmó.
Por esa razón, el Gobierno impulsa nuevas convocatorias de compra de energía para garantizar contratos a largo plazo y estabilidad tarifaria.
“Lo importante es que haya alta contratación y que los generadores participen más en las subastas. Así damos estabilidad a las tarifas y evitamos picos en los precios”, explicó.
En cuanto a las subastas de cargo por confiabilidad, Castellano planteó la necesidad de revisar las reglas para incentivar la participación de más actores y diversificar la matriz energética.
“La energía solar es importante, pero no es firme las 24 horas. Por eso debemos darle espacio también a la generación térmica, a gas y a carbón, y seguir promoviendo los proyectos hidráulicos”, agregó.
El presidente del Comité Asesor de Comercialización concluyó que el reto del país es lograr equilibrio entre fuentes renovables y tradicionales, aumentar la cobertura contractual y atraer inversión para evitar que los ciclos climáticos se traduzcan en aumentos tarifarios para los hogares colombianos.