En medio de lo que califican como una de las peores crisis de salud de la historia reciente del país, más de 60 organizaciones de usuarios, entidades académicas, asociaciones médicas, gremios empresariales, sindicatos, fundaciones de pacientes y exministros de Salud afirmaron que la crisis que vive el país no es un tema retórico.
Indicaron que esta es la realidad palpable para millones de personas que enfrentan demoras en la entrega de medicamentos, largos recorridos en busca de atención y fallas graves en la oportunidad de los servicios.
“No es un eslogan: son los testimonios reales”, afirma el documento.
Una narrativa que distorsiona la crisis
Denunciaron que en redes sociales circula una “narrativa agresiva y simplificada” que desconoce la complejidad del sistema y responsabiliza indistintamente a pacientes, profesionales de la salud, instituciones prestadoras y EPS.
“Esa narrativa no describe la crisis: la distorsiona. Y en lugar de buscar soluciones, busca culpables”, reseña el documento.
Una estrategia distinta para explicar la realidad
Apuntó que en respuesta, el movimiento asegura que no guardará silencio ante lo que llama un “ataque sistemático” contra los actores que sostienen diariamente la operación del sistema.
Su propósito, insisten, "no es confrontar ideologías ni gobiernos, sino defender la verdad y el derecho a la salud. El Pacto propone una estrategia de comunicación inusual en el sector: utilizar sátira, humor inteligente, personajes digitales y narrativas creativas para explicar, desde la experiencia real, la situación del sistema de salud. Su apuesta parte de un diagnóstico claro: Colombia ya no le cree a nadie”. Subrayan que los ciudadanos están cansados de discursos solemnes que nadie escucha.
Humor para evidenciar las fallas
“Por ello, personajes como ‘Pericarla’, una paciente ficticia, y otros voceros digitales buscan evidenciar —de forma creativa— las fallas del sistema y la urgencia de actuar. “No es burla: es un espejo”, aclara el documento.
El movimiento subraya que su único principio es impedir que la salud sea “rehén de ninguna estrategia política”.
“Reivindica los datos, la operación real del sistema y, sobre todo, las historias de los pacientes afectados. También hace un llamado a debatir con altura, rigor y responsabilidad, lejos del ruido y la polarización”, dicen.
Apuntaron que la campaña busca terminar con la desinformación de una forma distinta.
“Vamos a exponer, con ironía y con hechos, la magnitud de una crisis que no se resuelve ocultando datos, inventando culpables o persiguiendo a los actores que prestan el servicio todos los días”.
Entre los firmantes se encuentran organizaciones de usuarios de EPS como Compensar, Sura, Sanitas, Nueva EPS, Famisanar y Salud Total; fundaciones de pacientes como FECOER, la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma, SENOSama y Fundación Rasa; asociaciones científicas y académicas; gremios empresariales como ANDI, FENALCO, AMCHAM y ASOCOLDRO; así como sindicatos, colectivos ciudadanos y centros de estudios.
También suscriben el manifiesto exministros de Salud como Augusto Galán, Fernando Ruiz, Alejandro Gaviria, Beatriz Londoño y Diego Palacio, además de exviceministros y expertos reconocidos en política pública.
“Hablar claro, aunque incomode”, recordaron.
El movimiento afirma que su compromiso es con la vida y la salud de los colombianos. “Hablar claro, aunque incomode. Contar lo que nadie cuenta, aunque sea polémico. Desarmar la desinformación, aunque genere ruido”, concluye el manifiesto.
Con este llamado, el Pacto por una Mejor Salud se propone recuperar el centro de la conversación pública: los pacientes, la evidencia y el derecho a una atención digna.