Las vacaciones de fin de año implican cambios en la rutina diaria, mayor exposición al sol y aumento del uso de pantallas, factores que pueden incidir directamente en la salud visual. Así lo explicaron en entrevista con La FM los optómetras Luis Fernando Estrada, de Medellín, y Paula Erazo, de Leticia, quienes entregaron recomendaciones dirigidas a niños, jóvenes y adultos.
Salud visual y riesgos asociados a las vacaciones
Según Luis Fernando Estrada, uno de los principales riesgos durante las vacaciones es el aumento en la exposición a la luz solar. “El riesgo más grande de todos es el riesgo de la exposición a la luz solar; es de efectos acumulativos, entonces no es como que me caiga un cuerpo extraño en el ojo que yo inmediatamente siento”, explicó Estrada. Mientras en la vida cotidiana muchas personas permanecen en espacios cerrados, en esta temporada se incrementa el tiempo al aire libre, lo que eleva la cantidad de radiación recibida por los ojos.

El especialista explicó que la radiación ultravioleta tiene un efecto acumulativo. No produce molestias inmediatas, pero con el paso de los años puede generar alteraciones en los tejidos oculares. Parte de esta radiación afecta los párpados y otra logra ingresar al interior del ojo, alcanzando estructuras como la retina, donde los daños suelen manifestarse en etapas más avanzadas de la vida. Estrada advirtió: “Lo que recibamos en estas vacaciones va a determinar que aparezca más temprano o más tardíamente” el daño visual.
Gafas de sol y protección ocular adecuada
Uno de los puntos más destacados de la entrevista fue la correcta elección de las gafas de sol. Paula Erazo señaló que no todos los lentes oscuros protegen la visión. “Lo importante es cuidarse, utilizar lentes de sol y si usamos lentes de contacto, llevar los kits completos”, explicó Erazo. Para que cumplan su función, deben contar con filtro UV, preferiblemente UV400, que bloquee la radiación ultravioleta.
Ambos optómetras advirtieron sobre el uso de gafas de juguete o de baja calidad, especialmente en niños. Estrada dijo: “No gafas de juguete, si queremos unas gafas de sol para el niño, tratar de que sea preferiblemente en una óptica o en una cadena que inspire confianza”. Estos lentes reducen la luz visible y provocan la dilatación de la pupila, lo que facilita el ingreso de radiación dañina. En estos casos, el uso de una gorra o sombrero puede ser una alternativa adicional cuando no se dispone de lentes certificados.
Problemas visuales frecuentes en esta temporada

De acuerdo con Paula Erazo, durante las vacaciones se incrementan tres tipos de afecciones. “Una son las conjuntivitis actínicas, la otra son las conjuntivitis alérgicas, y otra también muy común son las infecciones oculares, cuando las personas van al mar, cuando van a piscinas, a quebradas”, enumeró la especialista.
En estos casos, la recomendación es el uso de gafas de natación y una adecuada higiene ocular tras las actividades acuáticas. Si las molestias persisten por más de dos horas, la indicación es acudir a un profesional en salud visual y evitar la automedicación.
Regla 20-20-20 y uso de pantallas
Aunque las vacaciones se asocian con descanso, el uso de dispositivos electrónicos suele aumentar, sobre todo en niños y adolescentes. Erazo explicó la importancia de aplicar la regla 20-20-20: “cada 20 minutos miramos algo a 20 pies o seis metros o lo más distante que podamos durante al menos 20 segundos (...) sirve para ayudar a que los ojitos se hidraten, a que mejore el parpadeo, a que nuestra acomodación esté más fortalecida”. La reducción del parpadeo puede generar síntomas similares al ojo seco, incluso en personas sin antecedentes visuales.
Miopía y efectos en niños y jóvenes
Durante la entrevista, los especialistas abordaron la relación entre el uso prolongado de pantallas y el aumento de la miopía. Paula Erazo explicó que este defecto refractivo no solo implica ver borroso, sino que puede generar cambios estructurales en el ojo: “ la miopía va a producir una tracción en la córnea. (Los niños) van a tender a frotarse los los ojos y esa ese acto de frotarse los ojos puede derivar un astigmatismo, que es como que la córnea vaya perdiendo su su forma esférica y nos vaya cambiando hacia un oval o a más plana y eso nos va a producir que la córnea le produzca astigmatismo”.
Ambos coincidieron en que el tiempo al aire libre tiene un efecto protector. Estrada agregó: “Actualmente se dice que si los niños están una hora y media al día en la calle, el riesgo de miopía va a disminuir en más del 50%”.
Controles y señales de alerta en salud visual
Los optómetras recomendaron realizar el primer examen visual antes de los cinco años para identificar alteraciones en el desarrollo visual. Paula Erazo explicó: “Lo ideal sería que los niños y los adultos utilicen las lentes de agua (natación) y si sé que tengo tendencia a la rinitis o alergias el médico oftalmólogo nos va a formular un antiestamínico ocular”.
En niños con defectos refractivos, los controles deben ser más frecuentes. En adultos jóvenes, se aconseja una revisión anual, mientras que en adultos mayores la periodicidad depende del estado de salud general. Finalmente, reiteraron la importancia de no frotarse los ojos, mantener una adecuada higiene de manos y evitar la automedicación durante las vacaciones.