El antiguo Armero, escenario de la tragedia en la que murieron más de 25.000 personas, busca transformar la percepción del turismo que recibe. Las autoridades locales y regionales pretenden dejar atrás el llamado “turismo oscuro”, vinculado al morbo y la curiosidad por la tragedia, para promover un enfoque basado en la cultura, la espiritualidad y la naturaleza.
El propósito es consolidar a Armero como un espacio de memoria y reflexión que honre a las víctimas y fomente el respeto por su historia. En esta transformación, se impulsan proyectos culturales y ambientales que promueven la educación y la conservación del territorio.

De la tragedia al turismo cultural y religioso
Las autoridades locales adelantan una iniciativa para crear una ruta religiosa y cultural que permita recordar a las víctimas y transmitir la historia del lugar desde el respeto. “Hoy Armero se está vistiendo de una manera diferente con una inversión para hacer que sea más turístico, pero tenemos que cuidarnos de no convertir a Armero en un municipio paranormal, es lo que no queremos. Queremos que sea un centro de capacitación e información, historia y evolución. Queremos tener una ruta religiosa y cultural que se llame 'De la tragedia al volcán' y nos una con el municipio de Murillo”, explicó Mauricio Cuéllar, alcalde de Armero - Guayabal.
En el proceso de renovación del lugar, avanza la adecuación del Parque Cultural Jardín de la Vida, un museo a cielo abierto que busca mantener vivo el recuerdo de la tragedia. En su primera fase, el proyecto contó con una inversión de $700 millones para intervenir la parroquia de San Lorenzo, y en la segunda etapa, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD) destinó $1.200 millones para la recuperación del parque principal y el monumento que visitó el papa Juan Pablo II.
“El Armero que debemos proyectar es que, a pesar de que allí sucedió semejante tragedia, este es un pueblo con capacidad de resiliencia que intenta recuperarse a pesar del paso del tiempo. Allí donde hubo muerte lo que debe haber ahora es la siembra de la esperanza y la vida”, señaló Alexander Castro, secretario de Cultura y Turismo del Tolima.

Turismo natural: el mariposario a campo abierto
Además del componente cultural y religioso, el antiguo Armero impulsa una propuesta ambiental que busca aprovechar su riqueza natural. Se trata de un proyecto liderado por el Movimiento Armerita para el Cuidado y la Conservación del Medioambiente (Monarca), que pretende convertir el lugar en el mariposario a campo abierto más grande de la región.
“Hicimos una caracterización fotográfica en compañía de tres biólogos de la Universidad del Tolima de 162 especies de mariposas de las 4.000 que tenemos en Colombia. Entonces, Armero es rico en ese potencial y a veces despreciamos las plantas de este bosque, al calificarlas de maleza, pero estas permiten el alimento, ya sea en la etapa larvaria o en la etapa adulta”, explicó Nancy Vanegas, bióloga y líder del proyecto Monarca.
El proyecto, denominado Ruta de las Mariposas, busca enlazar la parte espiritual del campo santo con la naturaleza del bosque que creció sobre lo que fue la ciudad. “Personalmente fueron 36 familiares los que se me fueron, incluyendo a mi padre, mis abuelas, mis tíos y mis sobrinos. Creo que las mariposas son espiritualidad, trascendencia, transformación y renacer en estas circunstancias”, expresó Vanegas.

Rechazo al turismo oscuro
Pese a los esfuerzos de transformación, las autoridades locales advierten que aún llega al antiguo Armero un alto porcentaje de visitantes movidos por la curiosidad o el morbo. Un caso reciente fue la transmisión en vivo de influenciadores y un cantante de música popular que llevaron una tabla ouija al cementerio. “Hubo un streaming que generó Cossio, Luis Alfonso y demás. Les dije que la comunidad estaba muy molesta por la publicación del streaming, en el que llevaron una tabla ouija, se metieron al cementerio y trataron de invocar ese tema de espíritus. Todo ese turismo que está llegando a buscar ese morbo es lo que no queremos”, advirtió el alcalde Cuéllar.
El secretario Castro también rechazó estos hechos. “Es un atentado contra la dignidad y es una falta de respeto desde todo punto de vista. Ese es un mensaje que no puede dar y no se debe dar”, dijo.
Los sobrevivientes también han pedido respeto por la memoria de las víctimas. “Como sobreviviente, por haber perdido familia allí, el respeto de los muertos se debe dar, hay que dejarlos descansar y no estamos de acuerdo con ese turismo paranormal. A los visitantes hay que contarles la historia que es, lo que pasó y no inventarse nada”, afirmó Gerardo Criales, armerita y sobreviviente de la tragedia.
Con estas acciones, el antiguo Armero avanza en su propósito de dejar atrás el turismo oscuro y fortalecer un modelo basado en la memoria, la espiritualidad y la naturaleza, como forma de mantener viva la historia desde el respeto.