Tapabocas no impedirían contagio de covid en áreas interiores, según estudio

A medida que avanza la pandemia del coronavirus (Covid-19) en el mundo, varias autoridades sanitarias constantemente hacen un llamado al uso del tapabocas como una de las principales barreras de protección para prevenir un contagio. Dicha situación ha conllevado a la exigencia en el uso de mascarilla facial en prácticamente cualquier espacio.      

Sin embargo, las evidencias de una investigación desarrollada por la Universidad de Waterloo podría controvertir la tesis de que cualquier tapabocas sería efectivo para impedir la infección de covid. Dicho estudio indica que los tapabocas quirúrgicos o de tela no brindan una protección eficiente para contener la propagación del virus en espacios interiores.

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Esto debido a que dichas mascarillas no se ajustan adecuadamente la rostro del usuario y esto permite una filtración de aproximadamente el 10% de las gotas que se exhalan.

Para llegar a esta conclusión, el equipo de investigadores de la facultad de ingeniería de la Universidad de Waterloo ejecutaron una serie de pruebas con maniquí diseñado para emular la respiración de una persona que está sentada en el interior de una habitación cerrada. Tras una serie de análisis se evidenció que con el paso del tiempo se producía una concentración significativa de gotas exhaladas, las cuales son muy pequeñas y pueden permanecen suspendidas.

Por lo tanto, estas finas gotas pueden viajar en el aire y pese al uso de un tapabocas quirúrgico o de tela común, pueden superar la barrera e ingresar al sistema de una persona.

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“No hay duda de que es beneficioso usar cualquier cubierta facial, tanto para protección en las proximidades como a distancia en una habitación. Sin embargo, existe una diferencia muy seria en la efectividad de las diferentes mascarillas cuando se trata de controlar los aerosoles”, declaró Serhiy Yarusevych, docente de ingeniería mecánica y mecatrónica y líder de la investigación.

Por lo tanto, lo recomendable sería mantener una gran distancia de las personas que están en un espacio cerrado y procurar tener una buena ventilación en estas áreas, pues esto ayudara a reducir la concentración de partículas nocivas en el aire. 

La investigación dirigida por Yarusevych también expone que los tapabocas N95 y KN95 pueden más filtrar con más eficiencia las partículas exhalados por las personas y por ello habría una reducción en la acumulación de estas en el ambiente de un espacio cerrado.

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De modo que el uso de estas mascarillas podrían contribuir a impedir la propagación del covid-19 en espacios cerrados, donde hay presencia de varias personas.