La Federación Médica Colombiana (FMC) expresó su preocupación por el aplazamiento del debate de la reforma a la salud en la Comisión Séptima del Senado de la República.
La organización médica advirtió que el país no puede seguir postergando una transformación estructural que garantice condiciones dignas para los trabajadores del sector y ponga fin a la intermediación financiera de las EPS.
“Durante más de treinta años, las EPS se han beneficiado de un modelo que priorizó el negocio sobre la atención. Hoy esas mismas entidades reclaman deudas por más de 23 billones de pesos, pese a que gran parte de esas cifras carecen de soporte contable”, denunció la Federación.
El gremio de médicos califica la iniciativa del Gobierno como una “oportunidad histórica para corregir las distorsiones estructurales del sistema”, las cuales según la FMC han precarizado el trabajo médico, debilitado los hospitales públicos y permitido el desvío de recursos públicos hacia entidades privadas.
“Mientras tanto, miles de trabajadores de la salud soportan contratos basura, pagos tardíos y sobrecarga laboral”, añadió.
Tras este panorama que aseguran es crítico además le hicieron un llamado a los congresistas y al Gobierno nacional a garantizar un debate transparente, plural y sin intereses políticos o económicos.
Los profesionales de la salud rechazaron las maniobras que buscan dilatar la discusión o imponer proyectos alternativos que, en su concepto, sólo perpetúan “la inequidad y los abusos del modelo actual”.
También advirtieron sobre el riesgo de que se elimine el régimen laboral especial aprobado por la Cámara de Representantes, medida que, según el gremio, representa un retroceso en la dignificación de los trabajadores del sector.
“Pretenden borrar de un plumazo la única garantía de estabilidad y justicia para quienes sostienen el sistema con sus manos, sus turnos y su vida”, señaló.