Los habitantes del barrio Marroquín, al oriente de Cali, denunciaron daños menores en locales comerciales y algunas viviendas, tras el ataque con una granada registrado contra uniformados de la Policía Nacional en este sector de la ciudad.
El hecho, -ocurrido en la noche del viernes-, dejó además cuatro civiles lesionados y encendió las alertas de la comunidad, que hoy clama por mayor presencia de la fuerza pública.
LA FM recorrió el lugar de los hechos y recogió el testimonio de algunos vecinos, que denunciaron afectaciones en establecimientos comerciales como vidrios rotos y techos levantados.
Uno de los vecinos señaló que una panadería -donde sucedieron los hechos- ubicada frente al Bulevar de Oriente sufrió daños en las vitrinas, mientras que otros negocios, como una venta de ropa de segunda, reportaron afectaciones en sus techos.
"(...) En la panadería hubo personas afectadas como trabajadores y clientes, muchos quedaron afectados con aturdimiento; también quedaron vitrinas quebradas. Hay vidrios en la vía, un hueco, la estructura del asfalto. quedó afectada", dijo a LA FM.
Así mismo, señaló que ante este último hecho violento ejecutado en el marco de la Feria de Cali, los residentes del sector sienten miedo.
"(...) El barrio es bonito, pero la seguridad está muy mala. La gente ya no quiere salir y los trabajadores tienen miedo de venir a laborar", agregó un residente.
Ante esta situación, la Alcaldía de Cali anunció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita identificar y capturar a los responsables. Entre tanto, la comunidad insiste en que se refuerce la seguridad para evitar nuevos hechos violentos en la zona.
Cabe recordar que este hecho dejó como saldo cuatro personas lesionadas, tres de ellas se movilizaban en un taxi y la cuarta caminaba por el sector, todos fueron trasladados a centros asistenciales para su atención médica.