Un amplio operativo de seguridad fue desplegado en Cali para dar con los responsables del atentado con granada contra uniformados de la policía en el barrio Marroquín, en el oriente de la ciudad, hecho que encendió las alertas por la seguridad durante la temporada de Feria.
De acuerdo con el general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Cali,el ataque ocurrió cuando uniformados adelantaban labores de patrullaje y control en la zona. En medio del procedimiento, desconocidos lanzaron una granada de fragmentación contra los policías, la cual terminó explotando a un costado de un taxi que transitaba por el sector.
El oficial explicó que como consecuencia de la explosión resultaron lesionadas cuatro personas. "Tres de ellas se movilizaban en un taxi y la cuarta es un transeúnte que pasaba por el lugar. Todos fueron trasladados a centros asistenciales para su valoración médica", indicó el oficial.
Tras el atentado, la Policía activó de inmediato un plan candado, con cierres, controles y patrullajes reforzados en distintos puntos de la ciudad, con el objetivo de ubicar y capturar a los responsables del ataque.
A través de un comunicado, la Personería Distrital de Santiago de Cali rechazó lo ocurrido y exigió que las investigaciones avancen con celeridad.
"Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que se esclarezcan de manera pronta las circunstancias de este atentado y se garantice la protección de la vida y la seguridad de la ciudadanía", señaló el ente de control.
Entre tanto, la subsecretaria de Seguridad de Cali, Natalia Zuluaga, anunció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita identificar y capturar a los autores de este nuevo ataque contra la fuerza pública.
Antecedentes
Cabe recordar que el pasado 16 de diciembre se registró un atentado con explosivos contra la Policía Metropolitana, hecho que dejó como saldo dos uniformados muertos en el barrio Mariano Ramos, en el suroriente de la ciudad.
Las víctimas fueron identificadas como los subintendentes Jorge Leonardo Gómez y Robert Stiven Melo, quienes realizaban labores de patrullaje en una motocicleta cuando fueron atacados con artefactos explosivos en inmediaciones del coliseo María Isabel Urrutia.
En su momento, las autoridades atribuyeron inicialmente este atentado al ELN, y lo relacionan con la escalada violenta anunciada por ese grupo armado ilegal en varias regiones del país.