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La exsenadora barranquillera Aída Merlano, procesada porliderar una organización de compra de votos desde la llamada 'Casa Blanca' de Barranquilla, sigue generando controversia desde la Cárcel El Buen Pastor. Recientemente ha denunciado que el penal le abrió un proceso disciplinario por el intento de suicidio que cometió en marzo de este año.
"Es un disciplinario que me abren por intento de suicidio, por yo misma atentar contra mi vida. Así es tan ridícula la persecución que tienen contra mí que me abrieron un disciplinario y así son todos los que me abren, por cosas que no tienen trascendencia, pero es para llevarme a la sugestión para que yo guarde silencio", expresó Merlano en conversación telefónica con una defensora de derechos humanos.
Sin embargo, fuentes del Inpec han advertido a La FM que lo que hay abierto es una indagación preliminar, de rutina, que se realiza cada vez que un recluso comete homicidio o suicidio y que pretende establecer si se siguieron los protocolos asignados para este tipo de casos.
El Inpec ha confirmado que Merlano tiene varios procesos disciplinarios debido a que le han encontrado cuatro celulares en su celda, elementos considerados ilegales en el penal, y que esto es lo que la ha tenido molesta.
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Pero Merlano insiste en que uno de los oficiales, que ha participado de la confiscación de los mencionados celulares, la ha emprendido en su contra y le ha violado sus derechos humanos. Según ella, el director de vigilancia de la cárcel, capitán David Alexander Álvarez, le ha montado 'falsos positivos' para que ella pierda el control y la remitan a un hospital psiquiátrico.
"Entonces lo que hicieron fue 'vamos a mandarla para el Hospital La Paz y cuando ella se vea en un lugar tan terrible, va a perder el control, se va a volver agresiva'. Porque desafortunadamente yo tengo un trastorno desde hace más de 10 años y es algo que padecen muchos colombianos, es natural. Y pierdo el control y la cordura muy fácilmente. Y ellos dijeron, 'al verse ella inmersa en un lugar tan deprimente con indigentes, con personas agresivas, sabemos que va a tener una reacción agresiva, y la van a internar y será para ella la muerte'", agregó la exsenadora.
"Estando en el Hospital Santa Clara, intenté autoagredirme, de hecho me agredí muy fuerte, me corté los tendones de las muñecas, estando internada en este sanatorio... no pude con eso. Entonces yo creo que él me quiso llevar a una situación muy extrema para que llegara muy sumisa y, me imagino, a replantear lo que es el modus operandi de las cárceles en Colombia", añadió Merlano en referencia al capitán Álvarez.
La excongresista también ha asegurado que el capitán Álvarez y otros miembros del penal le han pedido dinero para dejarla en paz.
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"He tenido dificultades en este lugar de reclusión desde que ingresé. Las mayores dificultades son con los cuadros de mando y las direcciones que, desde que llegan, están enfocados a hacerme daño. Álvarez me dijo que ese tipo de situaciones se presentaban con la finalidad de que yo me sentara con ellos y llegara a un acuerdo económico para que me dejaran tranquila. Porque así operaban todos los cuadros de mando, así operaban las direcciones y los comandantes de vigilancia. A ti te tratan mal porque tú no negociaste con ellos", agregó la exparlamentaria procesada.
El Inpec está indagando si en un operativo, ocurrido el 25 de junio, y que también fue denunciado a principios de mes por Merlano, hubo exceso de la fuerza. L.a exsenadora dijo que en esa ocasión le dañaron la ropa interior, la ropa de calle, sus medicamentos, el colchón y cableado eléctrico de su celda.
La autoridad penitenciaria también le practica controles médicos a la exsenadora debido a que cada que ocurre un operativo entra en crisis y presenta agresividad.
