El papa Francisco denunció la "tragedia humana" que viven los migrantes que huyen de la pobreza y violencia en sus países, al celebrar en México una multitudinaria misa seguida por miles de feligreses en ambos lados de la frontera con Estados Unidos.
"Son hermanos y hermanas que salen expulsados por la pobreza y la violencia, por el narcotráfico y el crimen organizado", subrayó.
Antes de la misa, se dirigió a una pequeña rampa colocada afuera de donde se ofreció la homilía, a unos metros del Río Bravo.
Del lado estadounidense, tras la malla ciclónica, aguardaban unos 400 fieles a quienes bendijo a la distancia.
En Ciudad Juárez "se concentran miles de migrantes de Centroamérica y otros países, sin olvidar tantos mexicanos que también buscan pasar 'al otro lado'", destacó el pontífice en su mensaje en la misa.
Migrar a Estados Unidos a expensas de traficantes de personas es "un camino cargado de terribles injusticias: esclavizados, secuestrados, extorsionados, muchos hermanos nuestros son fruto del negocio del tráfico de humanos y la trata de personas", abundó.
El papa, que se ya se ha referido a la corrupción en otra de las misas que ha dado en su maratónica gira de cinco días en México, señaló que los "vacíos legales" crean una red "que atrapa y destruye siempre a los más pobres".
La injusticia "se radicaliza en los jóvenes; ellos, carne de cañón, son perseguidos y amenazados cuando tratan de salir de la espiral de violencia y del infierno de las drogas", prosiguió.
"¡Y qué decir de tantas mujeres a quienes se les ha arrebatado injustamente la vida!", apuntó en Juárez, en su única clara alusión a los asesinatos de niñas y jóvenes en esa región.
"¡No más muerte y explotación!", exclamó el papa en su último acto en México, en el que una mujer indígena de la etnia tarahumara hizo una oración en su lengua.
El papa viaja a Roma, después de cinco días de gira por México que lo llevaron de sur a norte del país, ofreciendo misas en ciudades peligrosas como Ecatepec (centro) e incluso realizó un recorrido por una cárcel de Ciudad Juárez, considerada una de las más peligrosas del mundo en años recientes.