Estados Unidos volvió a endurecer su política de sanciones contra Venezuela. El presidente Donald Trump anunció este martes la imposición de un bloqueo naval a los buques petroleros sancionados que operen con el país, una medida que eleva la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro y aumenta la tensión en el Caribe.
La orden fue comunicada por el propio mandatario a través de su red social Truth Social, donde afirmó: “Hoy ordeno un bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela”. El anuncio se produjo pocos días después de que fuerzas estadounidenses incautaran un buque petrolero frente a la costa venezolana.
Trump advirtió que la presencia militar de Estados Unidos en la región seguirá fortaleciéndose y aseguró que la flota naval concentrada en el Caribe continuará creciendo hasta que Venezuela devuelva “a los Estados Unidos de América todo el petróleo, la tierra y otros activos que anteriormente nos robaron”.
El anuncio se da luego de que, el pasado 10 de diciembre, Washington decomisara un buque cisterna sancionado por el Departamento del Tesoro que acababa de salir de Venezuela cargado con crudo. Estados Unidos se quedó con la embarcación y el petróleo transportado, una acción que fue duramente cuestionada por el gobierno de Nicolás Maduro.
De forma paralela, la administración estadounidense impuso sanciones a seis empresas dedicadas al transporte de crudo y a seis buques petroleros, algunos de los cuales permanecían en puertos venezolanos cuando se conoció la decisión. Analistas advierten que esta medida representa un escalamiento relevante en la estrategia de presión económica contra Caracas.
Ante las restricciones financieras, Venezuela ha recurrido a buques conocidos como “fantasma” para exportar su petróleo con importantes descuentos frente al precio internacional. Actualmente, el país produce alrededor de 930.000 barriles diarios, y la mayor parte de sus exportaciones se dirige a China.
Trump volvió a lanzar duras acusaciones contra el régimen venezolano y aseguró que los ingresos del petróleo se usan para financiar actividades criminales. “El régimen ilegítimo de Maduro está utilizando petróleo robado para sostener el narcoterrorismo, la trata de personas, el asesinato y el secuestro”, afirmó.
Estados Unidos mantiene desplegada una amplia flota naval en el Caribe y el Pacífico, encabezada por el portaaviones USS Gerald Ford, el más grande del mundo. Expertos señalan que un bloqueo efectivo al tráfico petrolero podría generar serias dificultades para Venezuela, incluso obligándola a reducir o paralizar parte de su producción por falta de capacidad de almacenamiento.
De acuerdo a Estados Unidos, el buque que se decomisó estaba relacionado con Irán y Hezbolá.