¿Comer huevos después de entrenar ayuda a ganar masa muscular? Investigación responde
Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid resalta el papel del huevo en la recuperación y desarrollo muscular.

La relación entre nutrición y rendimiento deportivo ha sido objeto de múltiples investigaciones. Un reciente estudio elaborado por el Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad Complutense de Madrid destaca que el consumo de huevos tras la actividad física puede contribuir a mejorar la recuperación y favorecer la síntesis muscular en personas activas.
Más noticias: Alimentos que jamás debe meter en una freidora de aire y los riesgos de hacerlo
Los especialistas señalan que, además de energía, el organismo necesita nutrientes de alta calidad que permitan la reparación de tejidos dañados por el esfuerzo físico. En este contexto, el huevo se presenta como un alimento con un aporte significativo de proteínas, vitaminas y minerales que lo convierten en una opción recomendable dentro de la dieta de deportistas y personas físicamente activas.
Nutrientes del huevo para la recuperación
El estudio subraya que la proteína del huevo contiene todos los aminoácidos esenciales, lo que lo sitúa como una de las fuentes más completas disponibles. Dos huevos de tamaño medio proporcionan más del 30 % de las ingestas recomendadas de proteína para un adulto.
La investigación indica que tras una sesión de ejercicio de resistencia el músculo es más sensible al aporte de aminoácidos, lo que facilita la síntesis proteica. El consumo de 20 a 25 gramos de proteína de huevo después del entrenamiento puede alcanzar niveles cercanos a la máxima síntesis de proteínas musculares en adultos jóvenes.

Importancia de las proteínas en el deporte
El papel de las proteínas va más allá de la construcción muscular. Son necesarias para la reparación de fibras dañadas, la producción de energía en el músculo y el mantenimiento de un balance nitrogenado adecuado. En personas físicamente activas, las necesidades de proteína varían entre 1,2 y 2 gramos por kilogramo de peso corporal al día, cifras superiores a las recomendadas para individuos sedentarios.
Grasas y perfil lipídico del huevo
El huevo contiene aproximadamente 200 mg de colesterol en la yema, lo que ha generado mitos en torno a su consumo. No obstante, el estudio de la Universidad Complutense sostiene que el colesterol dietético tiene poca influencia en los niveles sanguíneos y que el perfil de ácidos grasos del huevo es favorable. Predominan los monoinsaturados y poliinsaturados, además de contener omega 3, relacionados con una menor fatiga muscular.
Vitaminas y minerales esenciales
El huevo también es fuente de vitaminas del grupo B, vitamina D, hierro, zinc y antioxidantes. Estos nutrientes son relevantes para la producción de energía, la recuperación muscular y la defensa frente al estrés oxidativo derivado del ejercicio. Dos huevos cubren más del 30 % de los requerimientos de vitamina B12 y fósforo, fundamentales para la función muscular y ósea.
Le podría interesar: ¿Tinto o café? La RAE aclara cuál es la manera correcta de referirse a la bebida colombiana

Mitos sobre el consumo de huevo
Uno de los errores más frecuentes es eliminar la yema y consumir únicamente la clara. La investigación aclara que cerca del 40 % de la proteína total se encuentra en la yema, junto con vitaminas y minerales esenciales. Otro mito es que el huevo crudo es mejor que el cocido, cuando en realidad el calor mejora la digestibilidad de la proteína y reduce riesgos microbiológicos.
Más noticias: Pan de masa madre vs. pan normal: estas son sus principales diferencias
Recomendaciones para deportistas
El informe recomienda incluir el huevo en cantidades moderadas dentro de una dieta equilibrada. Se aconseja alternar su consumo con carnes y pescados, cubriendo entre un tercio y la mitad de las raciones diarias de este grupo de alimentos. De esta manera, se asegura un aporte completo de nutrientes sin desplazar otras fuentes proteicas importantes.