Pan de masa madre vs. pan normal: estas son sus principales diferencias
El consumo de pan de masa madre gana popularidad y plantea dudas sobre sus beneficios frente al pan convencional.

La conciencia sobre una alimentación saludable ha crecido en todas las edades, y uno de los productos que más interés genera es el pan de masa madre, una alternativa que, según expertos, ofrece beneficios distintos frente al pan regular.
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Diferencias entre pan de masa madre y pan regular
El pan de masa madre se elabora con un iniciador fermentado de harina y agua. Esta mezcla, considerada un fermento vivo, aporta un sabor único y características que lo diferencian del pan elaborado con levaduras industriales. El proceso de fermentación, que puede tardar varios días, se lleva a cabo mediante lactobacilos naturales y da como resultado un pan de textura más densa, con corteza más gruesa y un ligero sabor ácido.
En contraste, el pan convencional utiliza levadura comercial, lo que permite una producción más rápida y a gran escala. Sin embargo, los expertos señalan que la calidad nutricional depende más del tipo de harina empleada que del proceso de fermentación.
Beneficios del pan de masa madre
Uno de los principales aportes del pan de masa madre es la mejora en la digestión. La fermentación descompone carbohidratos que suelen ser mal absorbidos en el intestino delgado, lo que puede reducir la sensación de hinchazón.
Otro beneficio es el control del azúcar en la sangre. El índice glucémico de este pan es más bajo, lo que contribuye a disminuir los picos de glucosa, un aspecto relevante para personas con diabetes o resistencia a la insulina.
Además, la fermentación facilita la absorción de minerales como hierro, zinc y magnesio, esenciales para el organismo.

Qué pan es más saludable
Aunque existe la creencia de que el pan de masa madre es siempre más saludable, especialistas recuerdan que el factor determinante está en la harina. Si se utiliza harina refinada, el aporte nutricional será bajo, mientras que las harinas integrales aportan más fibra y reducen el contenido de azúcar.
En ese sentido, tanto el pan de masa madre como el pan convencional pueden formar parte de una dieta equilibrada. La elección dependerá de los gustos personales y de las recomendaciones médicas, especialmente en casos de patologías específicas.
El fraude en el pan
El auge del pan artesanal también ha generado un fenómeno de fraude en el mercado. Algunos productos se promocionan como masa madre, pero en realidad han sido elaborados con levaduras industriales. Para evitar engaños, los expertos recomiendan revisar las etiquetas y, cuando sea posible, preparar pan en casa.
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Cómo hacer masa madre
Elaborar masa madre en casa es un proceso sencillo que solo requiere tiempo y constancia.
Ingredientes
- Harina integral o de centeno (se puede continuar luego con harina de fuerza).
- Agua filtrada o reposada a temperatura ambiente.
- Un frasco de vidrio o plástico con tapa no hermética.
Paso a paso
- Día 1: Mezclar 50 g de harina y 50 ml de agua en el frasco. Remover hasta eliminar grumos, cubrir sin cerrar del todo y dejar reposar 24 horas.
- Día 2: Añadir otros 50 g de harina y 50 ml de agua. Remover y dejar reposar.
- Día 3: Retirar la mitad de la mezcla. Agregar nuevamente 50 g de harina y 50 ml de agua. Tapar y dejar reposar.
- Días 4 a 6: Repetir el proceso: desechar la mitad de la mezcla y alimentarla con las mismas proporciones. La masa debe mostrar burbujas y aumentar su volumen.
- Día 7: La masa madre estará lista si al colocar una cucharadita en agua esta flota.
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Conservación
- Si se hornea a diario, alimentar la masa madre cada día.
- Si se hornea una vez por semana, conservar en la nevera y reactivar un día antes de usar.