Decreto de Petro cambiaría radicalmente la entrega de medicamentos en Colombia
El Decreto 0858 busca transformar el modelo de entrega de medicamentos en Colombia, en medio de críticas por falta de debate, sustento técnico y legal.

Desde mediados de 2024, se han vuelto cada vez más frecuentes las imágenes de colombianos haciendo largas filas para reclamar sus medicamentos en los dispensarios de las EPS, bajo titulares que alertan sobre “escasez”. Pacientes crónicos que dependen de anticoagulantes, insulina o medicamentos oncológicos, entre otros, deben esperar durante horas solo para que se les informe que los insumos ya se agotaron.
Si bien nadie niega la existencia de una crisis, los distintos actores del sistema de entrega de medicamentos —Gobierno, gestores farmacéuticos, EPS e industria— se responsabilizan mutuamente.
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Por ahora, el reciente Decreto 0858, expedido por el Gobierno Nacional para implementar el Modelo de Salud Preventivo, Predictivo y Resolutivo, busca implementar varios cambios en el modelo de salud, incluyendo el la entrega de medicamentos con el fin de enfrentar la situación actual.

Así cambiaría la entrega de medicamentos en Colombia
De acuerdo con el documento, se pretende que el país cuente con infraestructura adecuada a las necesidades de fármacos y tratamientos, mediante la incorporación de Tecnologías Estratégicas en Salud.
Se plantea un nuevo sistema que impulse y articule iniciativas de producción pública o mixta, orientadas a fomentar la investigación, desarrollo, innovación y producción local, incluyendo los procesos relacionados con la entrega de medicamentos, con el objetivo de garantizar un acceso equitativo a los servicios y el cuidado integral de la salud.
“El Ministerio de Salud y Protección Social definirá lineamientos y prioridades estratégicas, con énfasis en medicamentos esenciales, tecnologías diagnósticas y dispositivos médicos prioritarios, sin perjuicio de iniciativas autónomas de otros actores”, señala el documento.

En el marco de esta transformación, el Gobierno Nacional deberá diseñar estrategias para fortalecer instituciones como el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), a fin de que puedan ejercer con eficacia sus funciones y garantizar la soberanía sanitaria.
Asimismo, se implementarán mecanismos de participación entre la academia, la industria y la sociedad civil para generar y consolidar iniciativas de investigación, desarrollo, fabricación y comercialización de tecnologías en salud, incluidas las relacionadas con medicamentos, mediante esquemas de transferencia de tecnología y conocimiento.
La estrategia también contempla el desarrollo de mecanismos para la elaboración de dispositivos médicos, reactivos de diagnóstico in vitro, medicinas y terapias complementarias, así como servicios y procedimientos asociados.

Exministros aseguran que el Decreto 0858 es una reforma sin debate
Un grupo de exministros y exviceministros de Salud expresó su profunda preocupación a través de un comunicado, advirtiendo que el decreto constituye una reforma de facto del sistema de salud, sin el debido debate democrático ni respaldo técnico o financiero.
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Entre las principales críticas, se destaca que la medida no resuelve la crisis actual del sistema ni garantiza un financiamiento adecuado a través de la Unidad de Pago por Capitación (UPC). También se objeta la falta de estudios técnicos transparentes y un análisis fiscal responsable. Además, se advierte que el decreto reemplaza pilares fundamentales del sistema sin trámite en el Congreso, lo que vulnera la división de poderes.
Los exfuncionarios afirman que el decreto representa una imposición ideológica, ya que, aunque se presenta como una reglamentación parcial de leyes vigentes, en la práctica crea un nuevo sistema de salud sin base jurídica sólida ni discusión legislativa. Señalan que el procedimiento adoptado elude los mecanismos propios del proceso democrático.