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La Corporación MilVíctimas hizo un llamado por el reconocimiento de los militares como víctimas de graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH), en medio de la lucha emprendida para desmantelar estas estructuras, atacar el narcotráfico y el crimen organizado en Colombia.
Tras conocerse los recientes hechos en los que fue capturado el cabecilla del Clan del Golfo, Dairo Antonio Usúga, alias 'Otoniel', dicha corporación recordó que una de las modalidades de violencia de dicho grupo es la instalación de artefactos explosivos improvisados instalados, especialmente en Antioquia, Chocó y Córdoba.
En los últimos cinco años, 20 militares han sido víctimas del uso indiscriminado de artefactos explosivos improvisados empleados por el grupo liderado por 'Otoniel'.
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"El Clan del Golfo había adoptado el uso de métodos y medios de guerra ilícitos, como una práctica que atenta gravemente los Derechos Humanos de la población civil", señaló.
En el año 2019 fueron ubicadas y destruidas 563 minas antipersona que tenían preparadas y listas para ser utilizadas en contra de la población y los militares en la región.
Recordó que en el mismo año, dos militares fueron asesinados en un campo minado, en área rural de Tarazá, Antioquia y seis más resultaron heridos por acción de estas trampas mortales.
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El pasado mes de septiembre, cinco militares también fueron asesinados de manera indiscriminada por el grupo criminal liderado por el capturado alias 'Otoniel', en Puerto Libertador, Córdoba, mientras se transportaba en un vehículo que fue atacado por artefactos explosivos improvisados enterrados en la vía.
Para la Corporación MilVíctimas, con estas acciones el Clan del Golfo desconoció el principio humanitario de distinción base estructural del DIH, así como también el principio de limitación con el empleo de estos métodos y medios que no son permitidos por el derecho de La Haya.
