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El viceministro de Transporte, Eduardo Enríquez, le salió al paso a la controversia que suscitó una circular en la cual se reitera a las autoridades su obligación de controlar la ilegalidad e informalidad en el transporte. El funcionario dijo que no era algo nuevo ni se traducía, por ende, en "persecución" a quienes trabajaban" en plataformas como Uber.
"Creo que ha habido mucha desinformación en el asunto. Cuando expide una circular la superintendente, es muy claro cuando ella dice 'reiterar las medidas de control' es algo que debe, por ley, hacer la superintendencia y es reiterar la obligación que tienen los alcaldes y las autoridades de tránsito municipales para hacer el control de lo que hoy está pasando con la ilegalidad e informalidad", afirmó Enríquez.
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Al aludir, previamente, a la circular externa 0044 de 2024 la superintendente de Transporte, Ayda Ospina, recalcó que se trata de una reiteración de las normativas existentes frente a cuándo se puede y cuándo no prestar el servicio público de pasajeros. "No estoy creando absolutamente nada nuevo, no se está modificando ninguna ley ni inventándonos nada", continuó.
Mesas de diálogo con transportadores
Por otra parte; durante su intervención en el congreso de Colfecar el viceministro Enríquez afirmó que se ha estado avanzando en las mesas técnicas con los camioneros, a casi dos semanas de levantarse el paro nacional por el aumento al Acpm. El funcionario aseveró que "tan pronto se realicen las reformas estructurales, nosotros el próximo año estaríamos hablando de posibles incrementos (al combustible)".
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Más temprano, Colfecar sentó su preocupación por si llega a darse 'luz verde' al impuesto al carbono de la reforma tributaria. Según el gremio, el precio de los combustibles podría subir más de $1.200 (incluyendo los $800 que se acordaron entre las partes).
