Las Úrsidas son la última lluvia de meteoros del año y se producen cada diciembre, cuando la Tierra atraviesa un rastro de fragmentos desprendidos por un cometa. Su actividad es moderada, con entre 10 y 50 meteoros por hora, y su velocidad aproximada alcanza los 33 km/s. A diferencia de otras lluvias de estrellas, como las Gemínidas o las Cuadrántidas, las Úrsidas ofrecen un espectáculo constante pero menos intenso, ideal para quienes buscan observar estrellas fugaces en noches despejadas.
Este fenómeno marca el cierre del calendario anual de lluvias de meteoros y permite a los observadores disfrutar de fragmentos cometarios antiguos.
Qué causa la lluvia de meteoros Úrsidas

La lluvia de meteoros se origina a partir del cometa 8P/Tuttle, descubierto en 1858. Cada año, la Tierra atraviesa un anillo de partículas dejadas por el cometa en sus pasos cercanos al Sol. Al ingresar a la atmósfera, los fragmentos se vaporizan por fricción, generando los destellos luminosos que se reconocen como meteoros o estrellas fugaces.
El radiante de las Úrsidas se encuentra cerca de la estrella Kocab, en la constelación de la Osa Menor, lo que hace que los meteoros parezcan surgir de un mismo punto en el cielo.
Dónde se pueden observar las Úrsidas
Las Úrsidas son visibles principalmente desde el hemisferio norte, donde su radiante permanece por encima del horizonte durante toda la noche en latitudes cercanas a los 40º norte. Esto permite que los meteoros sean observables durante varias horas consecutivas.
También se pueden ver desde algunas zonas del hemisferio sur, incluyendo Colombia, aunque en menor cantidad y con menor frecuencia de meteoros. Para una mejor observación, se recomienda buscar cielos oscuros, sin edificios, árboles o montañas que obstruyan la vista. Los instrumentos ópticos no son necesarios, ya que los meteoros pueden aparecer en cualquier parte del cielo.
Cómo observar las Úrsidas

Para ver la lluvia de meteoros, conviene mirar hacia las áreas más oscuras, opuestas a la Luna si está presente. De esta manera se le permite los ojos adaptarse a la oscuridad y así disfrutar de este evento.
Si la noche del pico está nublada, se pueden observar en otras fechas dentro del período activo, entre el 17 y el 26 de diciembre. Mantener la observación durante varias horas y prestar atención a todo el cielo incrementa la cantidad de meteoros que pueden detectarse.
Máximo de actividad en 2025
En 2025, el pico de las Úrsidas se espera cerca del 22 de diciembre, con condiciones favorables en el crepúsculo matutino. La Luna estará próxima a su fase nueva, por lo que la iluminación será mínima y el cielo más oscuro.
Además, el paso de un filamento de material cometario alrededor de las 7:00 de la madrugada entre el 21 y 22 de diciembre podría generar un pico secundario temporal, aumentando la cantidad de meteoros visibles y ofreciendo una oportunidad adicional para los observadores más madrugadores.