El 19 de diciembre es el día más esperado por muchos científicos, ya que el cometa 3I/ATLAS llegará a su punto más cercano a la Tierra, aproximadamente 270 millones de kilómetros.
Este cometa interestelar podrá observarse a simple vista desde el hemisferio norte, mientras que en el hemisferio sur se requerirá el apoyo de telescopios y transmisiones en línea para seguir su trayectoria. El evento representa una oportunidad para estudiar un objeto que no se originó en nuestro sistema solar y que viaja por el espacio interestelar desde hace millones de años.
Cómo observar el cometa 3I/ATLAS el 19 de diciembre
El cometa 3I/ATLAS será visible antes del amanecer desde el hemisferio norte y permanecerá observable hasta la primavera boreal de 2026. Para quienes estén en el hemisferio sur, la observación directa es limitada, pero se puede acceder a transmisiones en vivo gracias al Virtual Telescope Project 2.0 (VTP 2.0).
Esta red de telescopios robóticos, liderada por el astrónomo Gianluca Masi en Italia, permitirá a usuarios de todo el mundo controlar telescopios en tiempo real y seguir el evento desde la página web del proyecto. La transmisión iniciará el 19 de diciembre a las 04:00 UTC (Tiempo Universal Coordinado), 11:00 p.m. en Colombia el día anterior, ofreciendo imágenes y datos actualizados del cometa mientras se acerca a la Tierra.
Además, la NASA publicará actualizaciones constantes sobre la posición y características del cometa a través de su página web y redes sociales. Los interesados también pueden rastrear la trayectoria del cometa en la plataforma “Eyes on the Solar System”, que muestra la ubicación de objetos en nuestro sistema solar de manera interactiva. Este tipo de recursos tecnológicos permite a aficionados y científicos realizar un seguimiento preciso de la órbita de 3I/ATLAS desde cualquier lugar del mundo.
Origen, características y seguimiento del cometa 3I/ATLAS

3I/ATLAS es el tercer objeto interestelar detectado en nuestro sistema solar, después de ‘Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). Se formó en otro sistema estelar y fue expulsado hacia el espacio interestelar, llegando recientemente a la región del Sol. Su trayectoria hiperbólica indica que no está ligado gravitacionalmente a nuestro sistema solar y continuará su viaje hacia el espacio exterior, sin regresar.
El cometa fue detectado por el telescopio ATLAS en Chile y ha sido observado por diversos telescopios y naves espaciales de la NASA, incluyendo Hubble, Webb, TESS, Swift, SPHEREx, y rovers como Perseverance y Curiosity. Las imágenes del Hubble muestran un núcleo de hielo rodeado por un capullo de polvo en forma de lágrima. Las estimaciones indican que el diámetro del núcleo varía entre 440 metros y 5,6 kilómetros.
Cuando fue descubierto, el cometa viajaba a 221.000 km/h y alcanzó 246.000 km/h cerca del perihelio, su punto más cercano al Sol. Su velocidad disminuye a medida que se aleja, mientras pequeñas perturbaciones generadas por la sublimación de sus hielos afectan levemente su trayectoria.
Aunque 3I/ATLAS se acercará al sistema solar interno, no representa ningún riesgo para la Tierra. Su paso será seguido por telescopios, naves espaciales y plataformas en línea, ofreciendo a científicos y aficionados la posibilidad de estudiar un cometa interestelar activo y su comportamiento durante su viaje a través del sistema solar.