Las frutas y verduras frescas son un gran ingrediente dentro de una dieta balanceada. Sus nutrientes incorporados de maneras proporcionadas en la dieta diaria son recomendados por los médicos, no obstante, Muchos prefieren consumirla en jugos o batidos.
Aunque son excelentes complementos para la dieta, algunos expertos revelan cuál es la manera óptima para aprovechar al máximo sus nutrientes.
La presidenta del Colegio Colombiano de Nutricionistas Dietistas (COLNUD), Ana María Ángel, explicó en entrevista con La FM cómo influye el consumo de fruta entera o licuada en la alimentación y qué papel cumple dentro de las prácticas que pueden favorecer o prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2.

¿Por qué la fruta entera es diferente a la fruta licuada?
Ángel señaló que la preparación de un jugo implica un proceso que modifica la forma en la que el organismo recibe la fructuosa. Según explicó, “al licuar la fruta la fructuosa se desdobla y el organismo la absorbe más rápidamente”, lo que genera un impacto metabólico distinto al de consumirla en trozos.
Añadió que la fruta entera aporta fibra, elemento que acompaña la digestión y “ayuda a arrastrar parte de esa fructuosa para que no se absorba por completo”.
La nutricionista precisó que esta diferencia hace que el consumo de la fruta sin procesar sea una opción que contribuye a regular la carga de dulce y a mantener un proceso digestivo más lento y estable. Por ello, concluyó que “las frutas deben consumirse preferiblemente en trozos”.
¿Qué frutas deberían evitar quienes ya tienen diabetes?
Durante la entrevista, Ángel explicó que no todas las frutas tienen la misma carga de glucemia. Mencionó que un paciente diagnosticado con diabetes debe evaluar el tipo de fruta y su contenido de azúcar natural. “La piña no es de las frutas que más debe consumir un paciente con diabetes porque tiene mucho dulce”, señaló. También mencionó que las uvas deben comerse con prudencia debido a su contenido de fructuosa.

La experta indicó que la selección de frutas “requiere un análisis” que permita ajustar hábitos y evitar impactos sobre la glicemia. Recalcó que estas decisiones deben alinearse con un plan alimentario moderado en porciones y distribuido en varias comidas al día para evitar picos y caídas bruscas de azúcar.
¿Qué papel juega la fruta dentro de una alimentación preventiva?
Ángel relacionó las prácticas de alimentación con la aparición temprana de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2. Afirmó que el inicio de hábitos inadecuados desde los primeros años de vida influye en el riesgo futuro. Mencionó el reemplazo de la lactancia materna, el consumo de azúcares, grasas saturadas, ultraprocesados y edulcorantes como factores que deterioran el metabolismo con el tiempo.
La nutricionista destacó que, además del tipo de fruta y su forma de consumo, la clave está en la organización diaria de la alimentación. Indicó que muchas personas consumen “una o dos comidas al día” y no comprenden que deben realizar tres comidas principales con porciones equilibradas. Enfatizó que un desayuno estructurado, una media mañana sencilla y un almuerzo con predominancia de verduras y proteína en cantidades moderadas hacen parte del manejo recomendado.
Ángel explicó que las verduras deben consumirse sin preparaciones “cargadas de grasa o de sal”, y que las porciones excesivas también afectan el control metabólico. En cuanto a la cena, recomendó que no se realice demasiado tarde para evitar que coincida con el momento de descanso.
Sobre la actividad física, afirmó que debe hacerse de forma constante y con esfuerzo adicional al de las rutinas habituales. Señaló que caminar distancias cortas no constituye ejercicio suficiente y que se requieren, al menos, treinta minutos diarios para apoyar la regulación de la glicemia.
En conclusión, el consumo de fruta entera, la selección adecuada según el nivel de dulce y la organización de la alimentación diaria conforman parte de las recomendaciones que, según la presidenta del COLNUD, pueden contribuir a prevenir alteraciones metabólicas y apoyar el manejo de condiciones como la diabetes tipo 2.