El ojo seco es una condición ocular que se presenta cuando los ojos no producen suficientes lágrimas o cuando la calidad de las lágrimas es inadecuada para mantener la superficie ocular lubricada y saludable. Esta enfermedad puede causar una serie de síntomas incómodos y, en casos severos, puede llevar a complicaciones más serias.
La doctora Adriana Aristizábal, directora médica de Vitalis, explica que “el ojo seco es una patología compleja y crónica que puede originarse por factores genéticos, medioambientales o por el consumo de ciertas sustancias. Esto produce problemas visuales, en ocasiones graves, que deben tratarse de manera adecuada y regular para evitar lesiones más severas”.
Esta condición afecta al 30% de la población colombiana, según la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SOCOFTAL).
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Síntomas y causas
Los síntomas más comunes son ardor, resequedad y visión borrosa, y su causa se debe generalmente a la falta o el mal funcionamiento de las lágrimas. Entre los factores que influyen en esta afección se encuentran la polución, la exposición al sol, el humo del cigarrillo, algunos medicamentos, el uso de lentes de contacto y el tiempo prolongado frente a pantallas.
No tratar los síntomas del ojo seco puede agravar el síndrome y generar complicaciones que afectan la vida diaria y laboral, especialmente en personas con enfermedades autoinmunes como artritis reumatoidea y lupus, quienes son más propensas a padecer esta condición.

¿Cómo prevenir el ojo seco?
La doctora Aristizábal también ofrece algunas recomendaciones para prevenir el ojo seco:
- Descansar la vista en jornadas frente a pantallas: Es fundamental parpadear frecuentemente para distribuir las lágrimas de manera uniforme.
- Evitar ambientes que agraven los síntomas: Espacios con aire acondicionado continuo o con humo de tabaco pueden empeorar la condición ocular.
- Usar gafas de sol de buena calidad: Estas protegen contra los rayos ultravioleta, así como del viento y el aire seco.
- Elegir gafas formuladas por un especialista: Evitar los lentes de venta libre, ya que estos no están adaptados a la necesidad específica de cada persona.
- Hacer chequeos oculares anuales: Una valoración regular ayuda a detectar problemas a tiempo.
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Para los niños, se recomienda una primera revisión con el oftalmólogo antes de los 2 años y un control regular después. Asimismo, es importante limitar el tiempo que los menores pasan frente a las pantallas de dispositivos móviles y videojuegos.
Finalmente, Aristizábal recuerda la importancia de no desechar los frascos de ciertos medicamentos en lavamanos o desagües, ya que estos productos contienen sustancias que pueden contaminar el agua.

Tratamiento
El tratamiento del ojo seco depende de su causa y gravedad. Algunas opciones incluyen:
- Lágrimas artificiales: Estas gotas ayudan a lubricar los ojos y son el tratamiento más común para casos leves.
- Medicamentos antiinflamatorios: Como ciclosporina, que estimula la producción de lágrimas.
- Tapones lagrimales: Se pueden insertar en los conductos lagrimales para reducir el drenaje de las lágrimas