La actividad física es fundamental para la salud, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según la entidad, la frecuencia, duración, intensidad, tipo y cantidad de actividad pueden prevenir enfermedades a cualquier edad.
Para niños y jóvenes, la actividad física incluye juegos, deportes, desplazamientos y actividades recreativas, con una duración mínima de 60 minutos diarios de intensidad moderada a vigorosa. Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud ha señalado que, para las personas entre 18 y 64 años, la actividad física puede consistir en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos, actividades ocupacionales, tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados.
Finalmente, en los mayores de 65 años se recomienda dedicar al menos 150 minutos semanales a actividades aeróbicas, en sesiones de 10 minutos como mínimo.
En este contexto, el deporte se ha consolidado como un factor clave para mantener la salud general y el adecuado funcionamiento de los órganos del cuerpo. No obstante, la piel, al ser el órgano más grande, puede verse afectada por prácticas realizadas al aire libre, lo que podría estar relacionado con la denominada ‘cara de runner’.

¿Qué es la ‘cara de runner’ y cómo afecta la piel?
La cara de runner es un término que se ha popularizado en los últimos años y se utiliza para describir un aspecto cansado o envejecido que pueden desarrollar algunos atletas profesionales dedicados de forma habitual a deportes de resistencia o alto impacto.
Este fenómeno se asocia con la pérdida de volumen facial, la flacidez y la aparición de arrugas, lo que evidencia un envejecimiento prematuro, pese a mantener un buen estado físico.
De acuerdo con especialistas, la exigencia deportiva puede afectar la salud de la piel. En una entrevista en el podcast Sr. Wolf, la dermatóloga Lidia Maroñas explicó que este envejecimiento acelerado se presenta con mayor frecuencia en deportistas de élite y que no se trata de un mito.
No obstante, la especialista aclara que esto depende del tipo de deporte, ya que la práctica intensiva, que implica resistencia y movimientos repetidos, puede afectar negativamente la piel.

Running y maratones: así afectan la salud de la piel
Según Maroñas, actividades como el running y las maratones pueden tener un impacto negativo en la salud cutánea. Incluso, expertos en dermatología señalan que la transpiración y el calor pueden generar efectos no deseados en la capa superficial de la piel.
“Las personas que practican maratones o running tienen una repercusión negativa en la piel”, señala la especialista.
Por su parte, la doctora Lipperheide, de la Clínica Dermatológica Internacional, explica que la radiación solar y el sudor aceleran la pérdida del protector solar, lo que incrementa el riesgo de quemaduras. Además, la ropa deportiva puede retener la humedad, favoreciendo el crecimiento de bacterias y hongos.
¿El deporte acelera la degradación de las fibras de colágeno en la piel?
La doctora Maroñas identifica dos mecanismos por los cuales el deporte de élite puede afectar la piel. El primero es el impacto físico repetido, que contribuye a la degradación de las fibras de colágeno, debilitando la estructura de soporte cutáneo.
El segundo factor es la exigencia metabólica o la pérdida de peso, que, de forma similar a un adelgazamiento marcado, genera una repercusión negativa en la piel.
La combinación de ambos factores puede provocar una pérdida de grasa facial, lo que se traduce en descolgamiento y un aspecto envejecido en quienes practican este tipo de ejercicio de manera constante.
Sin embargo, no todo es negativo. Para Lipperheide, entre los beneficios del ejercicio se encuentra la mejora de la circulación sanguínea, lo que favorece el aporte de oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo. Esta irrigación contribuye a un aspecto más radiante, además de depurar y revitalizar la piel.
Rutinas de cuidado de la piel para preservar el colágeno
Las especialistas coinciden en que la mejor forma de proteger y reponer el colágeno en la piel es mantener una adecuada hidratación, seguir una dieta rica en antioxidantes y usar protector solar de forma constante.
También existen tratamientos estéticos, como la hidroxiapatita cálcica, que estimulan la síntesis de colágeno.
Finalmente, Maroñas subraya que fortalecer la estructura interna de la piel antes de que se produzca la degradación es fundamental. En este sentido, el uso de ultrasonidos focalizados puede ser una herramienta útil para contrarrestar este fenómeno y ralentizar el envejecimiento prematuro en corredores.