Julián López, presidente de la Cámara de Representantes, quiere defenderse pública y jurídicamente. No solo se amarró a su curul en la plenaria del 28 de octubre por unas cuatro horas, sino que insistió en no liderar la sesión de este miércoles para, en su lugar, dar una rueda de prensa en la que anunció que irá "hasta las últimas consecuencias".
La postura del congresista es que es víctima de una persecución política del Partido de la U, que lo suspendió provisionalmente por tres meses, sin voz ni voto ni militancia, por haber fundado una corriente de la colectividad en Valle del Cauca en oposición a la gobernadora Dilian Francisca Toro, aliada de la directora Clara Luz Roldán.
Roldán, sucesora y a la vez antecesora de Toro en el Palacio de San Francisco, es la jefa de La U junto al exregistrador Alexander Vega, ambos le pidieron al comité de ética sancionar a López por lanzar la colectividad denominada La Nueva U.
El representante acusó directamente a Toro de intentar asesinarlo políticamente por sus críticas a la administración en el Valle. "Han tumbado al presidente de la Cámara, que no solo escogieron 53.500 vallecaucanos, sino que lo eligió la plenaria. Esto es un golpe directo hacia la democracia", afirmó en diálogo con La FM.
Según el legislador, Toro estaría usando las instancias internas del partido, como el comité de ética o los copresidentes Roldán y Vega, para perseguirlo y sancionarlo por disputar el liderazgo político de la mandataria, y por ejercer su "derecho al disenso". "Fundé un equipo político que va a ganar las elecciones el 8 de marzo", sentenció.
"Mi papá fue uno de los senadores más votados de La U", dijo, refiriéndose a José Ritter López, quien "incluso estuvo en oposición al gobierno (de Iván) Duque porque consideraba que saboteaba la paz". "Nosotros le hemos entregado historia a este partido", aseguró, respondiendo que no estaba en sus planes renunciar a la colectividad.
López cuenta que lo "invitaron" a "renovar" La U, lo que ha "construido desde sus bases". Por eso, "si Dilian tiene susto, si tiene miedo de que el equipo de La Nueva U le gane las elecciones, pues que me derrote". "En el papel", añade López, Toro "me tiene que ganar, porque tiene todo el poder de la Gobernación".
"Pero no tiene que sentir miedo y hacer acciones jurídicas para sacarme del camino, asesinarme políticamente, a un hombre de 41 años, como yo, que el único poder que tiene es sentarse ahí en su curul", insiste. "Si eso ocurre conmigo, que soy el presidente de la Cámara, imagínese con el resto de colombianos", remacha.
El representante manifestó que no renunciará a la agrupación pese a las presiones, aunque teme que las directivas le nieguen el aval en futuras elecciones legislativas o locales. "Le digo al Partido de La U, a Dilian Francisca Toro: no asesinen a este joven de 41 años que lo único que ha hecho es trabajar por su departamento", reclama.
Mientras estuvo amarrado en su silla en el salón elíptico el martes, el equipo de Julián López envió una carta a la mesa directiva de la Cámara y a los integrantes de la corporación. Dijo que no presidiría la plenaria mientras avanza su proceso interno, en el que presentará una reposición y luego impugnará ante el CNE.
Juan Carlos Losada pidió, a través de una moción de procedimiento de la que los vicepresidentes Juan Sebastián Gómez y Daniel Carvalho hicieron caso omiso, que López retomara su puesto. El presidente ratifica que su intención es quedarse fuera, pues no quiere "colocar en medio de esta disputa a los colegas".
"El copresidente del partido Alex Vega ha dicho que yo no puedo presidir. Entrar en esa disputa jurídica es colocar a la Cámara en medio. Soy un hombre de talante respetuoso. No quiero colocar a mis compañeros en situaciones difíciles. Vamos a defendernos con todo el rigor de la ley. La ley está de nuestro lado", subrayó.