Perú rechaza declaraciones de Petro y defiende soberanía sobre la isla Chinería
El gobierno peruano también expresó su protesta por actos de provocación cometidos por ciudadanos colombianos en el pueblo de Santa Rosa.

A través de un comunicado, el Gobierno del Perú rechazó las declaraciones del Presidente Gustavo Petro, en las que desconoce la soberanía peruana sobre la Isla Chinería, distrito de Santa Rosa de Loreto.
“La soberanía peruana sobre la isla está respaldada por el Tratado de Límites y Navegación Fluvial de 1922, las actas de la Comisión Mixta Demarcadora de 1928-1930, y el Protocolo de Amistad y Cooperación de Río de Janeiro de 1934”, señaló el gobierno peruano en su pronunciamiento.
En el mismo documento, también expresó su protesta por actos de provocación cometidos por ciudadanos colombianos en el pueblo de Santa Rosa, ubicado en la Isla Chinería, capital del distrito de Santa Rosa de Loreto, territorio en disputa con Colombia.
Según el gobierno peruano, “estos actos dañan la relación bilateral peruano-colombiana y la armonía entre las comunidades fronterizas”.
Ante estos hechos, el ejecutivo peruano confirmó que “el Ministerio Público del Perú ha iniciado una investigación preliminar a dos ciudadanos colombianos por atentado contra la soberanía nacional, y se han dispuesto diligencias pertinentes”.
Así mismo, instó al Gobierno de Colombia a “cooperar para detener estas acciones que perjudican la histórica vinculación armónica entre ambos países”.
Finalmente, el Gobierno del Perú advirtió que permanecerá “vigilante para hacer respetar su integridad territorial, de acuerdo con el derecho internacional”.
Las declaraciones del gobierno peruano se producen luego de que el presidente Gustavo Petro manifestara, través de su cuenta en X, que “la detención de los contratistas colombianos en la isla de Santa Rosa es ilegal. Es un secuestro. Colombia considera que la isla de Santa Rosa no ha sido adjudicada de acuerdo al Protocolo de Rio de Janeiro”.
De acuerdo con el reporte de las autoridades del país vecino, los dos ciudadanos colombianos fueron identificados como Jhon Wilington Amias López y Carlos Fernando Sánchez Ortegón, quienes, según las investigaciones, realizaban labores de georreferenciación en la zona portuaria sin contar con la autorización necesaria para este tipo de actividades técnicas.
Las autoridades explicaron que, si bien el tránsito de personas entre ambas naciones es habitual en esta zona fronteriza, ciertas labores especializadas —como la topografía— requieren permisos previos debido a su carácter estratégico.
Polémica por bandera colombiana en la frontera con Perú
Este incidente se suma a la controversia generada días antes, cuando Daniel Quintero, exalcalde de Medellín y precandidato presidencial por el Pacto Histórico, izó la bandera de Colombia en la isla Chinería, cercana a la isla de Santa Rosa.
En un video publicado en sus redes sociales, se observa al exmandatario antioqueño llegar en lancha junto a varias personas y proceder a desplegar la bandera nacional en el lugar.
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“De ninguna manera dejaré perder el río Amazonas a manos de Perú. Ya nos robaron demasiado con Panamá y el mar de San Andrés con Nicaragua. Nuestra Colombia se defiende con el alma y, como presidente, si Dios quiere, así lo haré”, manifestó Quintero en la grabación.
Tras estos hechos y ante el aumento de la tensión por la isla Santa Rosa, el Gobierno peruano reforzó la presencia de sus Fuerzas Armadas en la zona, desplegando tanto al Ejército del Perú como a la Marina de Guerra.
En el área limítrofe, los uniformados han intensificado los operativos de control e identificación de personas, con el fin de prevenir incidentes que puedan escalar la disputa diplomática, según reportes de la prensa local.
¿Dónde está la isla y por qué importa tanto?
La isla Santa Rosa de Yavarí está ubicada sobre el río Amazonas, justo frente a la ciudad colombiana de Leticia y a pocos metros de la localidad brasileña de Tabatinga.
Se trata de una zona de triple frontera con intensa actividad comercial y tránsito fluvial.
La isla alberga a cerca de 3.000 habitantes y su economía se sustenta en la pesca, el turismo y el comercio de productos traídos desde Brasil y otras regiones del Perú.
Su ubicación estratégica la convierte en punto clave para el transporte fluvial y las relaciones comerciales regionales.
La disputa se complica debido a que el cauce del Amazonas ha cambiado con el tiempo, lo que ha generado incertidumbre sobre la aplicación de los límites definidos en los tratados.
Para Colombia, la isla se habría formado después de las delimitaciones pactadas, mientras que Perú sostiene que el territorio le pertenece históricamente y que no hay base jurídica para cuestionarlo.
En conclusión, este nuevo episodio de tensión diplomática refleja lo sensible que puede ser la delimitación en regiones de frontera fluvial activa.
Mientras Perú insiste en la legalidad de sus acciones, Colombia exige diálogo y revisión técnica. La solución, según ambos gobiernos, debe encontrarse a través de mecanismos bilaterales, aunque el tono político sigue subiendo.