En el Congreso de la República se está conmemorando un año de la entrada en vigencia de la nueva ley que crea nuevas disposiciones sobre la inmovilización de motocicletas en Colombia.
El senador Alejandro Vega, quien fue el autor de la norma, aseguró que millones de personas que hoy se movilizan en este tipo de vehículos, han resultado beneficiados.
La ley elimina la inmovilización de motocicletas por infracciones menores como pasarse un semáforo en rojo, adelantar en doble línea, transitar en contravía, entre otras faltas que a diario pueden cometerse.
La idea es poner en igualdad de condiciones las sanciones que se imponen por parte de las autoridades cuando se cometen violaciones a las normas de tránsito, ya que en el pasado los propietarios de motos tenían que someterse no solo a multas, sino a la pérdida de sus vehículos que eran guardados en los patios.

Vega aseguró que “esa doble sanción desconocía la diferencia socioeconómica entre propietarios de vehículos comparados con los de motocicletas y profundizaba la brecha de desigualdad entre unos y otros”.
“Las motocicletas son el tipo de transporte más común y utilizado en Colombia. En diciembre de 2024, representaron el 62% de todo el parque automotor del país”, afirmó.
También informó que, según la DIAN, “el 91% de los hogares con moto pertenece a estratos bajo-bajo, bajo y medio-bajo, lo que convierte a este medio de transporte en una herramienta esencial de trabajo, movilidad y sustento familiar”.
Por su parte, César Celis, presidente de la Veeduría Especial de Motociclistas, aseguró que “contrario a lo que muchos pronosticaron, los accidentes no se dispararon; al contrario, disminuyeron las inmovilizaciones injustas que eran el pan de cada día. Esta ley le puso freno a la persecución de la que éramos blanco los motociclistas. Hoy hay reglas claras y respeto por nuestros derechos”.
Los líderes de este gremio advirtieron que esta nueva ley ha sido benéfica, teniendo en cuenta que más del 80% de los vehículos que están almacenados en los patios, son motocicletas y en ciudades como Bucaramanga, Armenia, Leticia, San José del Guaviare, Montería y Yopal, esa cifra supera el 90%.