La presidenta del Partido Conservador, Nadia Blel, envió una carta al senador Efraín Cepeda Sarabia en la que rechazó de manera categórica cualquier insinuación de presiones externas o injerencias en las decisiones del Directorio Nacional Conservador.
En el documento, la dirigente defendió la autonomía del partido y subrayó que las actuaciones internas se desarrollaron bajo los principios de transparencia y respeto por la institucionalidad.
Se trata de una repuesta contundente a las denuncias que lanzó el senador Cepeda sobre supuesta injerencia de sectores petristas en la decisión de ampliar el plazo para la inscripción de candidatos presidenciales para las elecciones de 2026.
Blel explicó que el Directorio Nacional tomó “cada una de las decisiones relacionadas con el proceso de selección e inscripción de precandidatos presidenciales en estricto cumplimiento de los Estatutos del Partido y bajo las reglas de la democracia interna que nos rigen”.
Según la presidenta, las decisiones “han sido el resultado de deliberaciones transparentes, votaciones debidamente registradas y actuaciones colectivas en las que han participado los miembros del Directorio con plenas garantías”.
“Este Directorio y fundamentalmente esta Presidencia no actuó bajo presiones de ninguna naturaleza ni respondió a cálculos políticos externos ni internos. Las decisiones se tomaron en democracia, atendiendo al principio de interpretación de mayorías, con base en los estatutos, en el diálogo sereno y con el único propósito de fortalecer la colectividad y contribuir al rumbo del país”, añadió.
En su carta, la dirigente aseguró que como presidenta del Partido su deber es asegurar que las reglas sean iguales para todos, sin excepciones, y que ningún interés particular prevalezca sobre las decisiones institucionales del conservatismo.
“Rechazo categóricamente cualquier insinuación de presiones externas o injerencias ajenas a la voluntad autónoma del Directorio Nacional, no solo porque afectara la legitimidad de un Directorio que actuó en democracia, sino porque pusiera en duda nuestra moralidad, constituyéndose en una afrenta para la colectividad”, afirmó.
La presidenta sostuvo que las decisiones del partido respondieron únicamente a sus estatutos y que “el Directorio Nacional es la instancia facultada para adoptar, revisar y ajustar sus propias decisiones cuando lo estime pertinente. Ese margen de actuación no solo fue legítimo, sino indispensable para garantizar orden, transparencia y equilibrio en los procesos internos”.
Blel resaltó que en su presidencia siempre ha defendido los principios históricos del conservatismo, pero asegura que cualquier debate debe darse dentro de los canales institucionales, con serenidad, respeto y espíritu constructivo.
Dijo que su objetivo es garantizar que todo el proceso interno para la elección del candidato se adelante “sin exclusiones, sin favoritismos y sin improvisaciones”, y enfatizó que el Partido debe permanecer unido para “impedir que la fuerza del populismo, que representa el presidente Gustavo Petro, se reelija”.