Los habitantes del corregimiento de Filo el Gringo, en el municipio de El Tarra, zona del Catatumbo, denuncian a través de redes sociales que desde el pasado jueves 27 de noviembre y hasta la madrugada de este viernes 28 se registran fuertes enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc.
La comunidad advierte sobre un posible desplazamiento de familias campesinas por el temor a quedar en medio de los combates.
Olguín Mayorga, representante de las víctimas en Norte de Santander, señaló en su cuenta de X que se presentan “fuertes enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y el ELN en el Catatumbo”, y mencionó, de manera no confirmada, que habría muerto alias Cuyo, presunto comandante del ELN, junto con seis de sus hombres.
Por su parte, el secretario de Seguridad de Norte de Santander, el coronel (r) George Quintero, dijo a La FM que “se han conocido fuertes combates entre estos dos grupos armados en zona rural de El Tarra, pero no tenemos información oficial de personas fallecidas ni heridas”. Agregó que se espera el traslado de soldados y policías a la zona, donde los hechos violentos no han cesado en lo corrido del año.
El Ministerio de Defensa ya fue informado de la situación y se espera el envío de más tropas a esta zona del Catatumbo, donde los grupos armados han instalado campos minados y han usado drones con explosivos, según el secretario de Seguridad.
De acuerdo con el último reporte del Puesto de Mando Unificado (PMU), en lo corrido del año se han registrado 163 homicidios y 85.097 personas desplazadas por la violencia en el Catatumbo. Las situaciones más críticas se presentan en las zonas rurales de los municipios de El Tarra y Tibú.
Al cumplirse diez meses y 15 días de la intensificación del conflicto armado en varios municipios del Catatumbo, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) en Norte de Santander confirmó que en lo que va del año han sido asesinados seis firmantes de paz y otros seis permanecen desaparecidos.
Las autoridades también reportan 19 militares asesinados, entre ellos 11 soldados y 8 policías, víctimas de francotiradores, lanzamientos de drones con explosivos y ataques con fusil en medio de operaciones militares atribuidas al ELN y a las disidencias de las Farc.