El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, entregó los primeros resultados de las investigaciones por los hechos vandálicos registrados en el estadio Atanasio Girardot, tras finalizar la final del fútbol profesional entre Independiente Medellín y Atlético Nacional, incidentes que alteraron el orden público y pusieron en riesgo a asistentes, trabajadores y periodistas.
Durante una rueda de prensa, el mandatario distrital presentó tres carteles con las imágenes de 40 personas plenamente identificadas, quienes estarían involucradas en los desmanes ocurridos dentro y fuera del escenario deportivo. De ese grupo, nueve personas fueron vinculadas directamente con el ingreso de pólvora al estadio, un hecho que está prohibido y que generó una situación de alto riesgo.
Pruebas audiovisuales aportadas por la Policía Metropolitana y conocidas por Alerta Paisa revelan graves fallas en los controles de acceso. En los videos se observa cómo algunos integrantes del personal logístico habrían permitido el ingreso de vehículos cargados con pólvora, sin realizar los procedimientos de verificación establecidos. En contraste, otras grabaciones muestran a trabajadores que intentaron impedir el paso de este material, pero fueron superados por la presión y la violencia ejercida por hinchas de ambos equipos.
Las imágenes analizadas por las autoridades evidencian dos escenarios claros: por un lado, presunta complicidad que facilitó el ingreso de material pirotécnico sin mayores controles; y por otro, momentos de alta tensión en los que miembros del personal logístico, varias de ellas mujeres, fueron intimidados, empujados y amenazados mientras trataban de frenar el paso de cajas repletas de pólvora.
Testimonios recogidos por este medio dan cuenta del temor vivido durante la jornada. “Nos dijeron que nos iban a agredir si no dejábamos pasar las cajas”, relató una trabajadora que hacía parte del equipo de logística del evento.
Pese a que el operativo de seguridad contó con más de 1.100 policías y 500 auxiliares, la presión violenta y las irregularidades internas lograron vulnerar los filtros. Como consecuencia, ingresó una cantidad significativa de pólvora al estadio, lo que provocó un retraso de 14 minutos en el inicio del partido, además de la evacuación de varios periodistas por afectaciones respiratorias.
El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, anunció que se presentarán denuncias formales ante la Fiscalía General de la Nación y advirtió que las investigaciones podrían derivar en sanciones penales y administrativas contra quienes facilitaron el ingreso del material prohibido. Como parte de las acciones, la Alcaldía divulgó los carteles con las imágenes de los presuntos responsables, con el objetivo de avanzar en su judicialización.
Las autoridades señalaron que este caso deja en evidencia fallas estructurales en los protocolos de seguridad, la vulnerabilidad del personal logístico frente a la violencia organizada y la urgencia de reforzar los controles para evitar hechos similares en futuros eventos masivos.