El jefe del organismo de control pide a la gerencia departamental de Sucre, agilizar la indagación preliminar por este caso, para adelantar luego, si resulta así, los procesos de responsabilidad fiscal a que haya lugar.
Según las investigaciones, "los pacientes supuestamente hemofílicos no fueron diagnosticados por ninguna EPS, ni se evidencia que hayan recibido tratamiento médico para este tipo de enfermedades asociadas a la coagulación".
Sin embargo, revela la Contraloría, "la IPS cuestionada por la Contraloría (Fullsalud IPS) presentó documentos presuntamente falsos e hizo recobros durante las vigencias 2012, 2013, 2014 y 2015".
En la indagación preliminar, la Contraloría citará nuevamente al médico hematólogo de Fullsalud IPS, Alvaro Enrique Calderón, quien en una declaración inicial que rindió a los auditores aseguró que "se utilizó una letra distinta a la suya y su firma fue adulterada, para hacerlo aparecer diagnosticando a 7 pacientes con Hemofilia, dado que nunca los formuló y atendió".
Según Maya Villazón, estas situaciones evidencian que la Secretaría de Salud Departamental de Córdoba no ha aplicado los procedimientos establecidos para el reconocimiento de servicios no POS, y tampoco ha implementado los controles necesarios para detectar deficiencias y garantizar la correcta inversión de los recursos del Sistema General de Participaciones destinados para el sector salud.