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En el pasado se han presentado algunos casos de abuso policial en Estados Unidos. Muchos de estos tienen en común que los agentes de Policía son especialmente estrictos con personas afroamericanas. Cabe recordar la muerte de Georde Floyd, quien murió ahorcado por un uniformado, lo cual generó el movimiento mundial #BlackLivesMatter.
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Precisamente, los últimos días se presentó un caso que despertó la indignación de ciudadanos de Estados Unidos y todo el mundo luego de que la policía de Blendon, Ohio, difundiera un video en el que se observa a uno de sus agentes matar de un disparo a una joven negra embarazada que se negaba a bajar de su auto.
La joven asesinada fue identificada como, Ta'kiya Young, de 21 años, quien fue acusada por el empleado de una tienda de comidas de robar unas botellas de alcohol.
Al ser abordada por dos agentes, la mujer se resistió e intentó arrancar el vehículo y en ese momento fue que uno de ellos le disparó a través del parabrisas.
Debido al disparo, tanto Young como el feto murieron. Las autoridades no dieron a conocer las identidades de los agentes involucrados en este nuevo hecho de brutalidad policial.
El video del caso
En el video de la cámara corporal de uno de los policías se ve a un oficial acercándose a la ventana del lado del conductor de Young afuera de su carro y diciéndole repetidamente que salga del auto.
Un segundo oficial, que también lleva una cámara corporal, se para delante del carro. "Dijeron que robaste algo... sal del auto", dice el oficial en la ventana
"No robé una mierda", se puede escuchar a Young decir mientras los dos discuten de un lado a otro con la ventana ligeramente entreabierta.
Posteriormente, el policía parado frente al carro grita mientras tiene la pistola en mano: "Sal del maldito auto". En un momento, se escucha a Young decir: "¿Me vas a disparar?".
Luego se puede ver a Young girando el volante del automóvil mientras el oficial al lado de su ventana continúa instándola a salir del vehículo.
Pasan unos segundos y luego el oficial que está parado frente al capó dispara a través del parabrisas. Tras el disparo, los agentes corren junto al coche y le gritan al conductor que se detenga. El coche rueda hacia una acera entre dos columnas de ladrillo y entra en un edificio. Los oficiales piden refuerzos y rompen la ventana para alcanzar al conductor, que parece estar desplomado hacia un lado.
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A pesar de estos hechos, la Policía de esa ciudad no consideró que hubiera ninguna conducta irregular de los policías. Brian Steel, vicepresidente ejecutivo de la Orden Fraternal de Policía Capital City Lodge #9, dijo: "Un arma no es sólo un arma de fuego. Un arma también es un vehículo de 2000 libras que alguien pone en marcha y se dirige hacia ti".
