Donald Jensen, exdiplomático de Estados Unidos en Rusia, profesor adjunto de la Universidad Johns Hopkins y exmiembro principal del Centro para el Análisis de Políticas Europeas, afirmó en entrevista con La FM que Ucrania no entregará territorio a Rusia como condición para un acuerdo de paz y señaló que los asuntos centrales siguen sin resolverse.
Según el exdiplomático, la cesión territorial constituye una línea roja para los ucranianos y no existen razones para que el presidente Volodímir Zelenski la acepte sin un referéndum popular.
Jensen explicó que Rusia no ha logrado capturar el último 20% del Donbás y dijo que Moscú es militarmente incapaz de hacerlo en este momento.
En ese contexto, sostuvo que "Vladimir Putin está pidiendo tierra gratis” a cambio de un acuerdo de paz que favorece a Rusia, y reiteró que no hay señales de que ese territorio vaya a ser tomado.
¿Ucrania debe entregar territorio para lograr la paz?
El profesor indicó que, aunque hubo progresos en algunos puntos, las negociaciones están lejos de cerrarse porque la tierra y las garantías de seguridad siguen siendo temas sin decisión.
Al referirse a la disposición rusa para la paz, Jensen afirmó que no hay señales de que Moscú esté dispuesta a ceder y recordó que sus demandas se mantienen desde febrero de 2022.
El exfuncionario señaló que las exigencias rusas apuntan a la subyugación de Ucrania y sostuvo que ese objetivo no va a ocurrir dentro del actual proceso.
¿Rusia quiere realmente un acuerdo de paz?
Jensen también mencionó dificultades económicas y militares en Rusia, al afirmar que el país ha perdido a más de un millón de soldados en el campo de batalla.
Según dijo, esas pérdidas han llevado a que Moscú tenga problemas para reclutar combatientes y esté buscando personas en Venezuela, la India y Corea del Norte.
El analista agregó que considerar que Rusia tiene todas las cartas es una lectura incorrecta y afirmó que ambos bandos enfrentan dificultades para avanzar en el conflicto.
Sobre el rol del presidente Donald Trump, Jensen dijo que merece crédito por lograr que la mayoría de las partes se sienten a la mesa para dialogar.
No obstante, precisó que el proceso es mucho más complicado de lo que esperaba la Casa Blanca y que no se resolverá en el corto plazo.
Indicó que europeos y ucranianos modificaron un borrador inicial para hacerlo más equitativo y recordó que Trump ha dicho que la negociación podría durar mucho tiempo.
Finalmente, Jensen señaló que asuntos como la tierra, las garantías de seguridad y quién reconstruirá Ucrania siguen siendo los puntos más polémicos del diálogo.
El exdiplomático reiteró que, pese a sentarse a conversar, no existen decisiones tomadas sobre territorio ni compromisos definitivos y que cualquier cambio requeriría respaldo ciudadano.
*Este contenido fue escrito y producido por una inteligencia artificial bajo supervisión y curaduría de un periodista de La FM.