Corina Parisca, madre de la dirigente opositora venezolana María Corina Machado, llegó este lunes a Oslo con la esperanza de que su hija pueda estar presente para recibir, en persona, el Premio Nobel de la Paz durante la ceremonia prevista para este miércoles.
Parisca habló con AFP desde el aeropuerto de la capital noruega, donde expresó la mezcla de fe, incertidumbre y anhelo que rodea la posibilidad de ver a Machado en el escenario del prestigioso galardón.
Añadió que, desde hace meses, reza a diario “el rosario a Papá Dios y a la Virgen” para que su hija pueda viajar a Noruega pese a las restricciones que enfrenta en Venezuela.
"La vamos a ver aquí"
“Todos los días les pido que tengamos a María Corina mañana”, dijo, subrayando que, si no se concreta su llegada, “es la voluntad de Dios”.
La madre de la líder opositora aseguró que lleva un año sin verla y que la posibilidad del reencuentro se convierte en un motivo adicional para mantener la fe.
“La vamos a ver aquí esta semana, la vamos a ver el miércoles. Yo creo que sí, pero no te lo aseguro”, manifestó en una entrevista publicada por el medio VOZ.
Ilusión frente a su presencia
Entre la ilusión y la cautela, Parisca repitió que cualquier eventual salida del país por parte de su hija constituiría “otro milagro”.
La eventual llegada de María Corina Machado, una de las principales figuras de la oposición venezolana, mantiene en expectativa tanto a los venezolanos como a observadores internacionales, que aún desconocen si las condiciones permitirán su presencia.
Expectativa por su viaje
En Oslo, Corina Parisca asegura que su mayor deseo es ver a su hija subir al escenario, aunque reconoce que cualquier decisión dependerá de circunstancias que escapan a su control.
A pocas horas de la ceremonia, su testimonio se suma al ambiente de expectativa y simboliza, para muchos, la dimensión humana detrás del reconocimiento internacional otorgado a Machado.