El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, informó que, por orden directa del presidente Donald Trump, el Departamento de Guerra llevó a cabo tres ataques cinéticos letales contra cuatro embarcaciones operadas por organizaciones terroristas designadas (DTO, por sus siglas en inglés) dedicadas al narcotráfico en el Pacífico oriental.
Según el comunicado oficial, las embarcaciones fueron detectadas por la inteligencia estadounidense mientras transitaban por rutas conocidas del narcotráfico y transportaban cargamentos de drogas ilícitas. Los ataques se realizaron entre la noche del lunes y la madrugada del martes, en aguas internacionales, sin que se reportaran bajas entre las fuerzas estadounidenses.
Lea además: Jamaica teme una destrucción masiva al acercarse el gigantesco huracán Melissa
En el primer ataque, ocho hombres identificados como “narcoterroristas” se encontraban a bordo de las embarcaciones. En el segundo, fueron abatidos cuatro más, y en el tercero tres, para un total de 14 muertos y un sobreviviente.
Hegseth precisó que, tras los operativos, el Comando Sur de Estados Unidos (USSOUTHCOM) activó los protocolos estándar de búsqueda y rescate (SAR), y que las autoridades mexicanas asumieron la coordinación del rescate del único sobreviviente.
El secretario de Defensa justificó la ofensiva en el marco de la política de seguridad impulsada por la actual administración, al declarar: “El Departamento ha pasado más de dos décadas defendiendo otros territorios. Ahora estamos defendiendo el nuestro”, y añadió una frase que marca el tono del nuevo enfoque militar contra el narcotráfico:
“Estos narcoterroristas han matado a más estadounidenses que Al-Qaeda, y serán tratados de la misma manera. Los rastrearemos, los conectaremos y luego los cazaremos y los mataremos”.
No se pierda: Terremoto de magnitud 6,1 sacude el oeste de Turquía y causa daños en varias edificaciones
El Departamento de Guerra no ofreció detalles sobre la identidad de los grupos atacados, ni sobre la ubicación exacta de las embarcaciones destruidas, aunque fuentes militares indicaron que las operaciones se desarrollaron en coordinación con aliados regionales.
Con el más reciente ataque, el número de muertos tanto en el Caribe como en el Pacífico asciende a más de cincuenta.