El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, negó hoy las informaciones de la prensa internacional sobre la petición de ayuda militar de Venezuela a Moscú a raíz de la escalada de las tensiones con Estados Unidos.
"No, no hemos recibido ninguna solicitud", dijo el jefe de la diplomacia rusa en una comparecencia ante la prensa.
Lavrov recordó que en mayo pasado Rusia firmó un tratado de asociación estratégica con Venezuela que se encuentra en "la etapa final de ratificación" y que aún no ha entrado en vigor.
Rusia "está preparada para cumplir plenamente con las obligaciones recíprocamente consagradas en el acuerdo con nuestros amigos venezolanos", aseguró.
La política actual de Washington con Caracas "no traerá nada bueno" y no aumentará el prestigio estadounidense en la arena internacional, auguró el jefe de la diplomacia rusa.
El pasado viernes, Rusia volvió a advertir contra cualquier agresión militar a Venezuela a raíz de las amenazas de Washington al país latinoamericano.
"Una agresión directa agravará la situación en lugar de resolver los problemas que tienen todo el potencial de resolverse legal y diplomáticamente dentro del marco jurídico", dijo la portavoz de Exteriores ruso, María Zajárova.
Previamente, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, señaló que Rusia y Venezuela mantenían todos los canales de contacto abiertos a raíz de la escalada de tensiones entre Washington y Caracas.
Riabkov enfatizó que "el despliegue injustificado" de fuerzas estadounidenses en el Caribe está generando "grandes tensiones" y la responsabilidad de ello recae únicamente en Washington.
Tras ser consultado sobre los contactos entre Caracas y Moscú en medio de las "amenazas" de Estados Unidos al país latinoamericano, Maduro dijo que su Gobierno tiene una "comunicación diaria y permanente" con el de Vladímir Putin sobre "muchos temas en desarrollo", entre ellos, el militar.
Caracas ha denunciado que la presencia militar estadounidense es un plan para propiciar un "cambio de régimen" e imponer una autoridad "títere" con la que Estados Unidos pueda "apoderarse" de recursos naturales venezolanos, principalmente el petróleo.