El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias, reveló que un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue el eje central de la presentación del calendario de discusión del salario mínimo para 2026, pues confirmaría una amplia brecha entre el salario mínimo actual y el salario vital requerido por una familia colombiana.
Según el dirigente sindical, el informe de la OIT respalda la posición histórica del movimiento obrero al establecer el monto real necesario para una vida digna.
“La OIT presentó un estudio sobre salario vital en Colombia y demostró que el salario vital para una familia de cuatro personas, donde trabajan en promedio 1,5 trabajadores, debe ser de 2 millones de pesos en 2024”, señaló Arias.
Brecha histórica y deuda con los trabajadores
Arias precisó que, de acuerdo con el cálculo de la OIT, existe una deuda histórica con los trabajadores colombianos. La diferencia entre el salario mínimo vigente (que en 2024 fue de $1.300.000) y el salario vital proyectado por la OIT ($2.000.000) supera los $716.000, lo que corresponde a un déficit del 50,33% (basado en el salario mínimo de $1.300.000).
“Hoy la OIT nos da la razón: la brecha es grandísima. Si bien este gobierno la ha venido reduciendo, aún hay una deuda enorme con los trabajadores”, afirmó Arias.
Oportunidad decisiva para el incremento
Ante este panorama, las centrales obreras ven en la actual negociación una oportunidad decisiva para avanzar en la disminución de esta brecha y mejorar los ingresos reales de los hogares.
“Es una oportunidad para que, en esta última versión de la discusión del salario mínimo de este gobierno, se otorgue un incremento significativo al salario mínimo”, enfatizó el vocero de la CUT.
El debate sobre el salario mínimo de 2026 estará marcado por factores tradicionales como la inflación, el costo de vida y la productividad laboral. Sin embargo, el análisis de la OIT introduce un elemento crucial: la necesidad de que los salarios permitan condiciones de vida dignas (salario vital).
Las centrales obreras esperan que el estudio de la OIT sea un insumo determinante en las mesas técnicas y en la formulación de su propuesta para la Comisión Nacional de Concertación, cuyas sesiones continuarán durante las dos primeras semanas de diciembre