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Durante un acto de reconocimiento a su valiente labor, la cual le provocó la muerte, mientras atendía la conflagración registrada las semana pasada en los tanques de almacenamiento de combustible de la empresa Bravo Petroleum, en el muelle Compas, la Alcaldía de Barranquilla le entregará a la familia del sargento Javier Enrique Solano Ruíz una indemnización por $222.580.000 pesos.
Esta indemnización se da debido a que el socorrista estaba amparado con una póliza de vida, cuyo tomador es el Distrito. Esta póliza de vida tenía varios amparos como: uno por muerte natural, otro cuando el fallecimiento se trata por muerte accidental, como ocurrió en este caso, un seguro exequial y un bono canasto, según explicó Mónica Hernández.
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En consecuencia, su esposa y su hija menor de 18 años serán las benefactoras de dicha entrega, una vez surta el proceso a su favor, el cual podría tardar poco más de 30 días hábiles.
El sargento Javier Enrique Solano dedicó 26 de sus 53 años de vida a prestar sus servicios como socorrista en el Cuerpo de Bomberos.
El día de la conflagración, el pasado 21 de diciembre, el sargento Solano estuvo en el primer grupo que atendió el llamado de emergencia en Bravo Petroleum, donde inicialmente, se estaba quemando uno de los tanques de almacenamiento, y al momento de su llegada, este explotó, ocasionado que una estructura metálica que salió despedida por el aire, impactara contra su cabeza.
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Dicho golpe le provocó pérdida de la consciencia y esto, a su vez, permitió que inhalara gran cantidad de humo. Aunque fue auxiliado por sus compañeros y llevado hasta la clínica La Misericordia donde finalmente falleció.
